“Las relaciones internacionales no se mantienen por ideología sino por intereses estratégicos y soberanos”

Ariel Umpierrez es economista y graduado además en Historia Medieval, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. En diálogo con diario Hoy, habló de la política exterior que plantea Javier Milei, de los vínculos con Estados Unidos y de la situación en América Latina.

En una reciente entrevista concedida al escritor peruano Jaime Bayly y en declaraciones previas realizadas a la agencia ­Bloomberg, Milei había dicho que, de llegar a la presidencia, no haría “pactos con comunistas”, y rompería relaciones con los gobiernos de China y Brasil.

Durante la charla con Bayly, Milei definió incluso al presidente Lula como “comunista” y “corrupto”, ya que dijo coincidir con una calificación hecha por el entrevistador, quien al hacerle una pregunta había mencionado al líder del PT y tres veces presidente de Brasil como “un gran corrupto”.

Diario Hoy habló con Ariel Umpierrez, quien se graduó en Economía, Historia Medieval y Ciencias Políticas en la Universidad Sorbona de París, y en la Georgetown University de Washington estudió Relaciones Internacionales, para analizar el presente de la geopolítica mundial, la posición de Argentina en América Latina y lo peligroso de las ideas de Javier Milei en esa materia.

“Milei ha dicho claramente que sus aliados eran los Estados Unidos e Israel; es más, habló de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, lo cual ya en su momento fue una provocación, lo ha reiterado después del genocidio en Gaza, pero realmente no sé si no entiende de política internacional o le hace falta una gran cuota de realismo... Las relaciones internacionales no se mantienen por cuestiones ideológicas, sino por intereses estratégicos y soberanos de la Nación”, comenzó explicando Umpierrez.

En esa línea, sostuvo que “China es el futuro de la economía para las próximas décadas, pelearte parece medio absurdo”, y agregó entonces: “Los chinos son bravísimos, la diferencia sustancial es que ellos no se van a meter en tu sistema de gobierno, ni en tus autoridades, no te van a dar un golpe de Estado porque no les gusta quien gobierna, como sí lo hace Estados Unidos, los chinos no quieren importar su modelo. Por ejemplo, China es el segundo inversor más importante de Ucrania, por eso le pide a Rusia que no le destroce las centrales cerealeras. Es decir, hay que sacarse de la cabeza que el mundo que viene es un mundo ideologizado”.

“El mundo está cambiando, aquel modelo de los 90 sobre los valores democráticos occidentales de Bush para bombardear países, ese modelo de un sheriff del mundo se terminó, no existe más ese mundo donde uno solo decide”, apuntó.

En torno a la situación de América Latina dentro del contexto internacional, Umpierrez dijo: “Está muy desarmada, muy pusilánime, muy infantil. En geopolítica no existen las coincidencias, si las cosas pasan es porque alguien quiso que pasara. El desarme institucional que tiene América Latina lo veo muy poco sólido, la diplomacia es un oficio y viene un mundo donde hay que aprender a razonar de manera diferente y la base son los intereses de Nación”.

“Milei es un frívolo porque cree que, diciendo lo que dice poniendo cara de serio, sabe, pero está claro que cualquiera que sepa de temas internacionales lo toma como insustancioso. En ese sentido, y hablando de geopolítica, por ejemplo, ha sido mucho más sólido hasta en su estilo el presidente de México López Obrador cuando le dijeron que vaya a los Brics y dijo que no porque claramente tiene intereses estratégicos con Estados Unidos que no puede descuidar”, explicó.

El economista y experto en geopolítica indicó entonces que “a mí me gustan las personas con ideologías, no creo que se necesiten administradores neutrales. Una ideología a un presidente lo convierte en un estadista, pero si lo ideologizás en lo que solamente te gusta, equivocás el camino”.

En torno a la mirada que hay desde los Estados Unidos sobre América Latina, para Umpierrez, quien residió muchos años allí y de hecho formó parte de algunas campañas electorales, “no miran a América Latina, no les importa nada. Si bien tiene litio, minerales, materias primas, con estos últimos 30 años se han limado a toda la clase política en todos los países”.

“No va a haber grandes cambios, el problema es que tiene unas oligarquías rancias, racistas xenófobas y antidemocráticas; hasta que no se saque esas oligarquías, que son las de Buenos Aires, de Quito, de Lima, de Santiago de Chile, estas oligarquías que están pensando en desestabilizar, que te operan el tipo de cambio, es muy difícil avanzar, son pocos pero potentes”, finalizó .

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