Entrevista al economista Javier Milei

“Lo que hay que hacer es mejorar la política fiscal, no empeorar la monetaria”

Así lo afirmó a diario Hoy el economista Javier Milei, quien además sostuvo que “la Argentina no ha logrado recuperar el nivel de PBI que tenía en 2015”. Además, opinó sobre el papel de Federico Sturzenegger al mando del Banco Central

Javier Milei es economista jefe de la Fundación Acordar y un fuerte crítico de las políticas gradualistas y keynesianas. En diálogo con este medio, analizó el presente y el futuro de la economía argentina y se refirió al papel del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en el anuncio de la modificación de la meta inflacionaria. Autor de más de 50 artículos académicos, Milei criticó la política fiscal de nuestro país, aunque destacó que la monetaria “no es tan mala”. 

—¿Qué balance hace de la economía argentina y qué cree que se viene en este 2018?

—Desde mi punto de vista, 2017 no fue muy distinto respecto a 2015. Difícilmente puedan estar dadas las condiciones para afirmar que estamos en un proceso de crecimiento sostenido. La Argentina ni siquiera ha logrado recuperar el nivel de PBI que tenía en 2015 y sigue perdiendo concesiones relativas en términos per cápita, ya que estamos en el mismo nivel de PBI que en 2011.

—El Gobierno modificó la meta inflacionaria. ¿Cómo va a impactar esto en la economía diaria?

—Lo que busca la modificación de la meta inflacionaria es corregir la inconsistencia que había entre la meta del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y lo que era la expectativa de la Jefatura de Gabinete con el cambio de Presupuesto. Cuando la inflación a la que apunta el BCRA se encuentra por debajo de la esperada, eso confunde y hace caer el nivel de actividad y empleo. Ahora bien, si todos coincidimos en que la inflación es mala y en que el desequilibrio fiscal es alarmante, se entiende que hay una mala política fiscal y una política monetaria, que si bien no es muy buena, es mejor que la fiscal. Entonces, lo que hay que hacer es mejorar la política fiscal, no empeorar la monetaria. Lo del anuncio fue igualar para abajo, lo cual significa que nuevamente ha ganado la corporación política y ha perdido la economía y la gente. 

—Esto dejó muy mal parado a Sturzenegger y a la política monetaria. ¿Qué debería hacer el director del BCRA?

—Esto ha dinamitado la reputación del BCRA, que ha perdido toda credibilidad, por lo cual, cada vez que exista un problema de dominancia fiscal, ya sabés que van a emitir. Al no ser creíble, el BCRA pierde todo tipo de efectividad en el manejo de la política monetaria. Desde mi punto de vista,  Sturzenegger debería renunciar, no tiene por qué regalarle a este gobierno su reputación. Sturzenegger es un economista de élite, ha sido uno de los 10 jóvenes más brillantes del mundo cuando hizo su doctorado y ha hecho una labor muy buena dentro del BCRA porque ha evitado una hiperinflación en 2016. No debería regalarle al gobierno su prestigio profesional.

—El FMI recomendó reducir el financiamiento del Banco Central al Tesoro para mejorar la credibilidad de la autoridad monetaria y del régimen de inflación. ¿Cuál es su opinión?

—A mi me parece que la inflación es siempre un fenómeno monetario. Todo lo que se haga para bajar la emisión monetaria es bueno porque baja la inflación. Todos los casos exitosos en los que la inflación cayó se dieron porque descendió la tasa de creación de la emisión de dinero. Respecto al financiamiento del Central, ahí la estrategia es la siguiente: si vos, por ejemplo, todos los años transferís el mismo número, como la cantidad de dinero va a ser más grande, entonces la tasa de variación va a ser cada vez más chica, y ese es un mecanismo para bajar gradualmente la inflación. Esa es la estrategia de reducción gradual que planeó Sturzenegger. 

—Con eso uno podría llegar a tener una economía más estable, reduciendo la inflación de manera gradual...

—Sí, es cierto, pero el problema radica en que después el déficit fiscal es grande. Consiguen los dólares, los venden al Banco Central y no los meten en el mercado. Entonces, la casa matriz tiene que emitir para comprarlos y después tiene que esterilizarlos y pagar intereses por esos pesos esterilizados.

—¿Cómo se hace para que la inversión financiera gire a la productiva?

—Hay un crecimiento importante del stock de Lebac en la economía que solamente se puede desactivar con crecimiento de la demanda del dinero. La verdad es que si vos hacés la payasada que hizo el otro día (la modificación de la meta inflacionaria) el jefe de Gabinete, Marcos Peña, difícilmente alguien vaya a invertir en este país, porque ya sabemos que, cada vez que la política manda en el BCRA, esto termina en más inflación. Además, el sistema funciona peor, castiga a los más vulnerables. Habrá más inflación y no se producirá una mejora económica; todo empeora para la gente. Seguramente intentarán ir sobre el BCRA para que baje la tasa de interés, lo cual es un riesgo enorme porque podrían hacer que los agentes salgan de las Lebac en un contexto donde nadie quiere tener pesos. Entonces, se van a los dólares, cae la demanda de dinero y tendrías aceleración inflacionaria y alto de tipo de cambio. El tipo de cambio real sube y el empleo cae; sube la indigencia y la pobreza. Una atrocidad.

La opinión del especialista sobre los ministros Dujovne y Caputo

El economista graduado en la Universidad de Belgrano aseguró que el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, “es absolutamente funcional a la corporación política. Llegó a la función y lo primero que hizo fue aumentar el déficit fiscal en las metas. Además, propone una reducción de impuestos para alcanzar la presión fiscal de nuestros vecinos, lo que tardaríamos entre 50 y 75 años”. 

Asimismo, señaló que “la corporación política, que es el eje del mal, y la decadencia argentina, en su visión, no tienen qué perder, porque el gasto público nunca cae en términos reales y solo se licuaría la posición del sector público a partir del crecimiento que jamás vas a conseguir, porque con esta presión fiscal es imposible crecer”.

Por otro lado, se refirió al titular de la cartera de Finanzas, Luis Caputo, definiéndolo como “el ministro estrella”, asegurando: “Es para aplaudirlo por la cantidad de plata que consume. Lástima que la que consigue es para una política fiscal espantosa y no para una política fiscal orientada a recomponer el sector público, para volver a crecer”.