Espionaje Ilegal

Macri, a indagatoria por espionaje ilegal

“Divídanse, que es pedido del Uno”, el mensaje de Alan Ruiz donde invoca el expresidente Mauricio Macri encontrado en el celular de Darío Nieto prendió el ventilador. Al respecto, el diputado Leopoldo Moreau dijo ayer: “Los mensajes de celulares confirman la estructura de espionaje ilegal” en la AFI.

A fines del año 2018, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, sindicado como uno de los operadores de la denominada “Mesa Judicial” del ma­crismo, fue filmado en un bar mientras se reunía con el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, a tomar un café.

Según la reconstrucción de uno de los legajos de espionaje que constan en la Justicia Federal de Lomas de Zamora, “Pepín” discutió con una persona en la mesa contigua al percatarse que lo estaba grabando.

Una foto de ese encuentro salió a la luz en los medios.
A partir de ese momento y, según los espías, por expreso pedido “del Uno”, que sería el expresidente Mauricio Macri, la AFI montó un operativo para lograr determinar quién había sido la persona que capturó ese momento.

También querían averiguar si la filmación había grabado a otro hombre de similares características a las del entonces flamante presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, tal como se ve en los siguientes intercambios de whatsapp.

Los mensajes que Nieto intentó borrar

Fuentes ligadas a la vocalía del presidente de la Corte indicaron que hasta el momento Rosenkrantz “no fue notificado por la Justicia de Lomas de Zamora” de las pruebas del accionar de los espías.

El disparador forma parte de la prueba: el 27 de octubre de 2018, Alan Ruiz envió un video al grupo “Super Mario Bros” donde se ve a Rodríguez Simón junto a una persona camuflada, con gorra y capucha puesta. “El sábado pasado a las 9.45 cerca de la zona Re­co­leta/Palermo. No tengo más datos para encontrar la cara”, dijo Ruiz. Y agregó: “Tenemos que encontrar este bar, máxima reserva”. Para más contundencia, agregó: “Divídanse, que es pedido del Uno”. Invocó a Macri.

Horas más tarde y luego de un frenético intercambio para detectar el lugar a partir de la decoración y su arquitectura, la agente Mercedes Funes Silva sostuvo que el bar era Farinelli, ubicado en Bulnes al 2700 en Palermo. A partir de allí, los espías se organizaron con la orden de reconstruir la escena: quién había sido el hombre que filmó y fotografió a Rodríguez Simón, y con quién estaba.

“Busquen si hay cámara en la ciudad y en la zona”, pidió Ruiz. Con el correr de las comunicaciones, sugirieron que si hacía falta se haría “una jugada con jurisdicción” para poder pedir más cámaras a privados. Además, los espías se presentaron en el bar y comenzaron a preguntarle a los mozos y encargados por el video: “La chica del bar y el mesero no lo conocen, le mostramos la foto. Y a una pareja de viejitos le pre­guntamos, que estaban sentados al lado nuestro y tampoco”, escribió en el grupo Funes Silva.

“Otro dato que llega, este que sale en la tapa de Noticias, Rodríguez Simón, discute con él porque lo filma”, detalló Ruiz a las 17.45 del 27 de octubre de 2018, y agregó: “Así que el dato es que discutieron en el local por este que buscamos, discutió con Rodríguez Simón” (sic). Ante la falta de respuestas, Ruiz insistió: “Es pedido del Uno”. “¿Se sabe qué día discutió?”, preguntó Martín Terra, espía y expareja de la actual esposa del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, a lo que Ruiz respondió: “Según Ocho, el sábado alrededor de las 9.45”. La alusión era a Silvia Majdalani.

“Comparen al de gorra con el presidente de la Corte”

Al día siguiente, los espías continuaron los rastrillajes e interrogatorios encubiertos cerca de Farinelli, y comenzaron a intentar descifrar quién era un supuesto acompañante: “Comparen al de gorra con el presidente de la Corte Suprema”, pidió Ruiz.

A partir de allí, los espías comienzan a mandar fotos de archivo de distintos perfiles de Rosenkrantz, y algunos datos de contexto que creían relevantes: “Los últimos dos jueces de la Corte son conocidos o más, amigos de Pepín”, escribió en el grupo el espía Javier Bustos.

“Esa oreja”, “La nariz y el mentón también”, “Te gustó la de la oreja”, “Recontra es”, son los mensajes que intercambian los espías de la AFI “ayudándose” a intentar reconocerlo. Finalmente llegan a la conclusión: “Es ese, y que se tape tanto cierra más”.

En la causa, el juez Federico Villena interrogó, en su momento al espía Emiliano Matta, quien respondió con contundencia: “El Uno era el expresidente de la Nación (Macri), había filmado a este señor, Irurzun (en una posible confusión con el camarista federal) y a Rodríguez Simón, un asesor. El lugar es en un café gourmet frente al H. Fer­nández, llegamos por una persona que hizo una filmación. Buscábamos a la persona que hizo la foto, nunca la encontramos. No hubo novedad. En teoría quedó en que era un pa­parazzi. Pero nunca salió esa foto. A raíz de eso buscábamos periodistas del diario Perfil, por pedido de Alan Ruiz, y a él, a su vez, de Silvia Majdalani. No sé por qué pedía por periodistas”.

Matta agregó: “Alan Ruiz estaba obsesionado porque el expresidente de la Nación quería saber quién era la persona que tomó esa foto. En relación a las fotos del Dr. Rosenkrantz con Pepín, que estaban en el mismo bar. Y lo que teníamos que averiguar era también la persona que los había filmado, tomando un café”. Todo el legajo está en la Justicia de Lomas de Zamora.

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