Más de $1.000 millones en balas, gases y escudos: la represión como prioridad de Bullrich
Mientras recortan jubilaciones y partidas sociales, el Ministerio de Seguridad gastó cifras millonarias en granadas, cartuchos de balas de goma y lanzagas.
A contramano del discurso oficial de austeridad, el Ministerio de Seguridad destinó más de $1.000 millones en balas de goma, granadas y lanzagases. Además, abrió una licitación por más de $500 millones para comprar máscaras antigas, escudos y bastones. Todo mientras se congelan jubilaciones y se recortan partidas para educación y salud.
El operativo represivo del 12 de marzo en el Congreso, que dejó gravemente herido al fotógrafo Pablo Grillo, costó casi $80 millones. Ese día, las fuerzas de seguridad atacaron a jubilados y manifestantes con cartuchos 38.1 mm de lanzagases, uno de los cuales impactó en la cabeza de Grillo, quien permanece internado en terapia intensiva.
El supermercado represivo de Patricia Bullrich incluyó 5.875 cartuchos de gas adquiridos sin licitación a Fabricaciones Militares por más de $1.150 millones al valor de hoy. Cada cartucho similar al que hirió a Grillo costó $196.000. En paralelo, se adquirieron cascos, escudos, máscaras y bastones por cifras millonarias.
Desde diciembre de 2023, el gobierno de Javier Milei multiplicó el gasto en equipamiento represivo mientras recorta beneficios sociales. El dato contrasta con la negativa oficial a informar cuántos cartuchos, gases o balas se usaron en esa represión. En cambio, alegan que forman parte del “presupuesto ordinario” de las fuerzas.
;void(0);){kind=link}