Milei promete abundancia mientras el país se hunde en la recesión
En la previa al encuentro con Trump, el Presidente defendió su rumbo económico y prometió “una avalancha de dólares”, pese al deterioro económico que atraviesa el país.
En la previa al encuentro con Trump, el Presidente defendió su rumbo económico y prometió “una avalancha de dólares”, pese al deterioro económico que atraviesa el país.
14/10/2025 - 00:00hs
El Presidente Javier Milei volvió a recurrir a su habitual combinación de promesas grandilocuentes y ataques
políticos. En una entrevista periodística, aseguró que, con el rumbo de su Gobierno, “nos van a salir los dólares por las orejas”, aludiendo a la futura explotación del litio, el gas, el petróleo y el oro. Según su visión, la Argentina se encamina a una “avalancha de divisas” gracias al apoyo de Estados Unidos.
El mandatario insistió en que “la política económica no se mueve un ápice”, aun si el oficialismo pierde las elecciones de este mes. “No vamos a abandonar el equilibrio fiscal de ninguna manera”, afirmó, dejando en claro que el ajuste es innegociable. También adelantó que su próxima visita a Washington incluirá una “agenda muy nutrida” con Donald Trump, a quien considera un aliado estratégico junto con Israel.
La espera interminable
Mientras Milei promete abundancia, el país atraviesa una recesión prolongada, con caída del consumo, pérdida de empleo y precarización laboral. La inflación sigue alta y las inversiones extranjeras que prometían dinamizar la economía aún no aparecen. La insistencia en la dependencia de socios externos contrasta con el deterioro de la vida cotidiana de los argentinos, cada vez más golpeados por la política de ajuste.
Ataques y polarización como estrategia
El Presidente dedicó buena parte de la entrevista a la confrontación política. Calificó a Cristina Fernández de Kirchner como “Miss Tobillera” y acusó al kirchnerismo de “apoyar un narcoestado”. También atacó al gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien tildó de tener “una precaria formación económica”. Su discurso, cargado de descalificaciones personales, refuerza la estrategia de polarización del Gobierno y busca mantener cohesionada a su base más dura.
Una realidad distinta
Sin embargo, la distancia entre el relato presidencial y la realidad económica se ensancha. Las promesas de “dólares por las orejas” chocan con una economía que no despega y con un malestar social que crece día a día. A contramano de la retórica triunfalista, la Argentina real exhibe un reparto desigual. Mientras unos pocos capitalizan el ajuste, trabajadores, pymes y sectores postergados cargan con sus costos.