Represores prófugos podrían ser extraditados

La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación anunció ayer que a partir del pedido de extradición del excapellán militar Franco Reverberi Boschi, acusado de delitos de lesa humanidad, el Estado argentino logró “una importante modificación en la jurisprudencia que impactará en otros casos”.

Reverberi Boschi fue capellán auxiliar del Escuadrón de Exploración de Montaña VIII de San Rafael y es investigado por hechos cometidos en el centro clandestino de detención La Departamental, que funcionó en la sede de los tribunales locales. El represor huyó del país en 2011 luego del primer juicio que lo involucraba.

Según contó la decretaría dirigida por Horacio Pietragalla Corti, la extradición de Reverberi Boschi se logró luego de un largo proceso judicial que comenzó en 2013.

La Corte Suprema de Casación modificó su jurisprudencia, que solo consideraba imprescriptibles los delitos de homicidio, para incluir también las torturas como crímenes de lesa humanidad.

Esta decisión reabrió el proceso y el Tribunal de Bolonia finalmente hizo lugar al reclamo argentino. El cambio de jurisprudencia permitió que el excapellán del Ejército sea extraditado por un homicidio y también por tormentos, lo cual “tendrá un impacto muy importante en otros casos similares, como el del exmilitar Carlos Malatto, quien reside en Italia y es requerido por la Justicia argentina por crímenes de lesa humanidad contra más de 100 personas en San Juan”, expresaron.

Para llevar a cabo la extradición del represor, la Justicia italiana también tuvo en cuenta los informes enviados por la Secretaría de Derechos Humanos sobre las unidades penales de Ezeiza y de Campo de Mayo, en los que se acreditó que tienen las condiciones adecuadas para alojar a personas de edad avanzada y con problemas de salud.