Santiago Caputo tiene coronita
A pesar de su creciente poder dentro de la Casa Rosada, la Oficina Anticorrupción dejó al asesor fuera de la lista de funcionarios sometidos a los controles de ética pública.
Santiago Caputo pasó de ser el arquitecto a las sombras del triunfo de La Libertad Avanza a uno de los hombres con más poder en las decisiones dentro de la Casa Rosada. El hombre del cigarro ganó influencia tras reestructuración del gabinete, que tuvo lugar en las últimas semanas, y ahora avanza en distintas áreas claves como, por ejemplo, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Sin embargo, el asesor presidencial no figura en la planilla de funcionarios de Balcarce 50, por lo que no está sometido a los controles de ética pública y se maneja fuera de todos los focos.
Si bien es recurrente ver a Caputo en los pasillos y despachos de la Casa Rosada, el asesor no tiene la obligación de presentar declaración jurada, ni está sujeto a correcciones para evitar incompatibilidades, ya que fue contratado bajo el régimen de prestación de servicios profesionales autónomos. Tampoco lo alcanza el régimen de Empleo Público ni el de Autoridades Superiores, que rige para todos los cargos por encima de los subsecretarios.
La información fue confirmada por la propia Oficina Anticorrupción (OA) ante un pedido de acceso a información pública realizado por el exdiputado y especialista en temas de transparencia, Walter Martello. El referente político de Esteban Echeverria pidió en abril que se informe acerca del estado de la declaración jurada patrimonial de Caputo, una figura tan relevante en el Gobierno que negocia en nombre del Presidente y participa de las reuniones de gabinete.
“La respuesta de la OA parece obviar el principio de realidad, en el caso de Santiago Caputo, la modalidad de contratación no implica por el desempeño público de su función de Asesor Presidencial, pero por sí sobre todas las cosas el rol que públicamente exhibe y desempeña, el manejo de información sensible que podría derivar en posibles conflictos de intereses”, sostuvo Martello en una publicación de la red social X, donde compartió el documento que le enviara el organismo.
La información se da a conocer luego de que Caputo adquiera un rol gravitante en el devenir cotidiano de la gestión libertaria y que avance en un área de su particular interés: el espionaje. Incluso, crecen los rumores sobre su injerencia en la designación del próximo interventor de la AFI, el técnico mecánico Sergio Neiffert, a quien recibió en Casa Rosada la semana pasada.