Tímido repunte del consumo, con un comercio todavía asfixiado
Las ventas minoristas crecieron 3,7% interanual en abril, pero la baja mensual y los márgenes ajustados reflejan un mercado frágil. El 86% de los comerciantes reclama una baja de impuestos y más medidas para reactivar la demanda.
En un contexto de inflación persistente y pérdida de poder adquisitivo, las pequeñas y medianas empresas del país mostraron en abril un leve repunte interanual del 3,7% en sus ventas minoristas a precios constantes. Sin embargo, la comparación mensual desestacionalizada dejó un dato inquietante: una caída del 1,8% frente a marzo, confirmando que el consumo sigue lejos de una recuperación sólida. Así lo reveló la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que también advirtió que el acumulado del primer cuatrimestre del año muestra un crecimiento del 14,9%, aunque bajo condiciones poco sostenibles.
El comercio enfrenta un escenario cada vez más complejo. Según la CAME, muchos locales vendieron únicamente lo indispensable, con márgenes muy ajustados debido a los altos costos de los servicios, la presión impositiva y el valor de los alquileres. Mientras tanto, el consumo no logra despegar: se mantiene estancado, con señales de reactivación puntuales y estacionales en algunos rubros, pero sin un cambio de tendencia contundente.
De hecho, el 86,7% de los empresarios encuestados señaló que la principal política que debería adoptar el Gobierno en el corto plazo es una reducción de la carga impositiva. En segundo lugar, reclaman medidas concretas para estimular la demanda interna, que continúa golpeada por la licuación de ingresos. “Si no baja la presión fiscal, no hay rentabilidad posible”, reconoció uno de los comerciantes consultados.
A pesar de estas dificultades, todos los rubros relevados registraron subas interanuales. Perfumería encabezó el crecimiento con un 9,1%, seguida por Alimentos y bebidas (6,3%), Farmacia (3,8%) y Bazar, decoración y textiles del hogar (3,4%). En el acumulado anual, Alimentos y bebidas lidera con un 19,8%, seguido por Perfumería (18,6%) y Farmacia (16,9%).
No obstante, al observar los datos intermensuales se evidencia la fragilidad del repunte: Bazar y Perfumería cayeron 6,1% y 6,5% respectivamente, mientras que Textil e Indumentaria retrocedió 2,6%. El único rubro con una variación mensual positiva fue Farmacia, con una suba marginal del 0,1%.
Frente a esta realidad, muchos comerciantes intentan adaptarse diversificando productos o reduciendo costos operativos. Pero el margen de maniobra es limitado, y la incertidumbre aún domina. Aun así, el 56,7% se mostró optimista de cara al futuro y espera una mejora económica en su negocio durante el próximo año. El rubro con más expectativas es Textil e Indumentaria, donde el 63,2% de los encuestados confía en una recuperación, seguido por Farmacia con un 58,2%.
Las cifras de abril exhiben una mejora moderada en comparación con el mismo mes del año pasado -momento en el cual el país se encontraba en una profunda recesión- pero el escenario general sigue siendo el de un consumo retraído, presionado por variables estructurales que el Gobierno no termina de atender. Sin alivios fiscales ni políticas de estímulo, la reactivación de las pymes podría volverse una ilusión pasajera.