Un juicio para disciplinar

Hoy, el juez Luis Federico Arias será sometido a la segunda audiencia, de un total de diez. Su caso, no resulta aislado. Esta semana, nomás, fue desplazado el fiscal que debía investigar a la Gobernadora por los aportantes truchos

“Este es un juicio político, con un trasfondo económico”, le dijo semanas atrás a este diario el juez platense Luis Federico Arias, quien ayer enfrentó la primera de las audiencias en el jury al que lo somete la Provincia.

En este marco, puso blanco sobre negro de “las verdaderas razones, no dichas”, de su enjuiciamiento: recordó su intervención en el conflicto docente para  evitar que el Ejecutivo provincial le descontara a los maestros los días de paro, y, sobre todo, su actuación para frenar los aumentos tarifarios. Sin Arias en el medio, y gracias al tarifazo del año pasado, la ganancias fueron millonarias para Rogelio Pagano, titular del monopolio eléctrico DESA, que en la Provincia controla Edelap, Eden, Edes y Edea. Solo con Edelap, entre 2016 y 2017, Pagano ganó $2.762 millones, a costa del bolsillo de los usuarios, quienes continuaron sufriendo recurrentes cortes de luz. Con el nuevo tarifazo, y sin una Justicia que intervenga, continuarán las ganacias sin control para las empresas.

Hoy, Arias será sometido a la segunda audiencia, de un total de diez. Su caso, no  resulta aislado. Esta semana, nomás, fue desplazado el fiscal que debía investigar a la Gobernadora por los aportantes truchos.

Ahora, como antes, perseguir jueces no es la excepción, sino la regla.