Un salvataje con letra chica y sin certezas

El Tesoro de EE. UU. ratificó su respaldo a Milei, pero el mensaje de Bessent revela que la ayuda llega con límites e intereses propios.

Política

03/10/2025 - 00:01hs

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, volvió a referirse a la situación argentina y aseguró que su país “está preparado para hacer lo que sea necesario” para sostener al gobierno de Javier Milei. Lo hizo tras mantener un nuevo contacto con el ministro de Economía, Luis Caputo, a quien le anticipó que un equipo del Palacio de Hacienda viajará a Washington para profundizar las discusiones.

El mensaje llegó en medio de la tensión cambiaria y de las críticas en el propio Congreso estadounidense, donde tanto republicanos como demócratas cuestionaron la idea de auxiliar a la Argentina. Con ese escenario de fondo, la declaración sonó a gesto de respaldo, aunque con la misma ambigüedad de siempre: la ayuda estará, pero nada indica que sea desinteresada.

“Después de un intenso trabajo desde la reunión del presidente Donald Trump con el presidente Javier Milei en Nueva York, en los próximos días espero que el equipo del ministro Caputo venga a DC para avanzar significativamente en nuestras discusiones sobre las opciones para brindar apoyo financiero”, escribió Bessent en sus redes sociales. En el mismo mensaje reiteró que el Tesoro “continuará observando de cerca los acontecimientos”, una frase que más que tranquilidad despierta sospechas.

La letra chica del auxilio

La expectativa de un salvataje choca con la letra chica. En una entrevista con CNBC, Bessent fue categórico: “Vamos a darles una línea de swap, no vamos a poner dinero en la Argentina”. Sus palabras dejaron en claro que el auxilio se limitará a un mecanismo financiero bajo control de la Reserva Federal. En otras palabras, la billetera se queda en Washington.

Además, Bessent negó que se tratara de un rescate para inversores estadounidenses y subrayó que el objetivo es resguardar los intereses estratégicos de Washington en el hemisferio occidental. La declaración evidenció que la prioridad no es la Argentina, sino la política exterior de la Casa Blanca.

Respaldo con intereses

En Buenos Aires, el ministro Caputo buscó mostrar sintonía con el Tesoro estadounidense y el anuncio de Bessent, aunque el entusiasmo oficial contrastó con la realidad del mercado. El Banco Central siguió quemando reservas para mantener a raya la divisa, mientras los dólares financieros continuaron escalando.

La realidad muestra que la economía local sigue siendo un terreno inestable y que el supuesto auxilio norteamericano todavía no se traduce en tranquilidad. Para los operadores, lo que hay es apenas un compromiso político, una foto en la que Milei y Trump sonríen, pero sin dólares que respalden las reservas.

El próximo paso será en Washington, cuando el equipo de Caputo intente obtener precisiones. Luego será el turno de Milei, que viajará para ser recibido por Donald Trump en la Casa Blanca, en un nuevo gesto de alineamiento total.

En ese marco, sigue flotando la incógnita de siempre: ¿Qué pedirá Washington a cambio? Porque si algo enseña la historia argentina es que los salvatajes nunca son gratuitos y, esta vez, todo indica que la factura vendrá con intereses.

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