Walter Correa afirmó que la reforma laboral es “un retroceso histórico” para los trabajadores

La reforma laboral impuesta por el Presidente Javier Milei a través de un decreto en el Boletín Oficial generó un profundo rechazo por parte del Ejecutivo bonaerense. Ante esto, el ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Walter Correa, expresó su descontento al señalar que “dentro de los 232 artículos que contiene la Ley de Bases no hay ninguno a favor del pueblo trabajador”.

“Es un ataque directo a sus derechos, actuando como una especie de preperonismo”, aseveró Correa. Este análisis revela cómo, según él, las nuevas regulaciones del gobierno libertario priorizan los intereses empresariales sobre las necesidades de los trabajadores, lo que debilita el tejido social y retrocede casi 100 años en materia de derechos laborales.

Para el funcionario, uno de los aspectos más preocupantes es la eliminación de las multas para los empresarios que no cumplan con sus aportes, lo que premia a quienes no actúan conforme a la ley. “Poner a los despidos de los trabajadores en una indemnización que se convierte en una especie de timba financiera es inaceptable. Esto es un negocio que se realiza con el esfuerzo de muchos años de trabajo”, afirmó.

Correa también alertó que la autoridad de aplicación de estas reformas no será la Secretaría de Trabajo de la Nación, sino la Bolsa de Valores, lo que evidencia la orientación de esta política hacia intereses financieros, en lugar de proteger a los trabajadores. “Poner las indemnizaciones en manos de los bancos, como se vivió en los 90 con las AFJP, es un retroceso histórico”, enfatizó.

Finalmente, Correa criticó la polémica figura de “colaboradores” propuesta por el Ejecutivo nacional, advirtiendo que esto podría llevar a la “legalización de la informalidad”, y dejar a los trabajadores sin convenios colectivos, vacaciones o aguinaldo. Vale destacar que días atrás, el encargado de la cartera de Trabajo ya había repudiado esta decisión durante la Reunión Plenaria del Consejo Federal del Trabajo, donde afirmó que las reformas propuestas son “retrógradas en cuanto a la protección laboral”.