Arranca el juicio contra el “Ninja” por un macabro doble femicidio en Punta Lara

Las víctimas tenían 50 y 15 años. Fueron atacadas a puñaladas y golpes. La menor fue enterrada viva. El implicado cayó en Misiones por un insólito motivo.

Hoy arranca en nuestra ciudad el juicio oral por un macabro doble femicidio que tuvo lugar años atrás en Punta Lara y por el que será juzgado Hugo Orlando “Ninja” Hidalgo (48), informaron fuentes judiciales.

Los mismos portavoces indicaron, a su vez, que el debate se extenderá hasta el jueves y se desarrollará, bajo la modalidad de juicio por jurados, en el Tribunal Oral Criminal n° 1 de La Plata, ubicado en calle 8 entre 56 y 57.

Las víctimas del macabro suceso, que en su momento conmovió a la región, fueron Maruja Pérez Chacón, de 50 años, y su hija Shirley Cielo Barrientos, de 15, ambas de nacionalidad peruana. Se espera que el implicado sea condenado a la pena de prisión perpetua, la máxima, debido al tenor de los hechos, caratulados como “doble homicidio calificado por ensañamiento y alevosía, agravado por femicidio“.

Allanamiento

El doble femicidio se descubrió el 7 de febrero de 2017, cuando detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata llevaron a cabo junto a peritos de la Policía Científica un allanamiento en una casa de la calle Almirante Brown, que Hidalgo le alquilaba a un compañero de trabajo.

Los pesquisas llegaron hasta allí gracias a la denuncia de los familiares de las víctimas, quienes desde Perú se mostraron preocupados ante la falta de noticias de las mujeres. “Desde el 28 de enero que no tenían noticias de ellas, ni telefónicas ni vía Facebook, medios por los que solían comunicarse habitualmente”, dijeron por ese entonces los allegados.

Una amiga de las damnificadas, a pedido de la familia de estas, realizó la denuncia el 4 de febrero en la comisaría Segunda de Ensenada, emplazada en Punta Lara, y comenzó la investigación.

Ya con los agentes de la Fuerza dentro del inmueble, se descubrió tierra removida en un sector del terreno, por lo que hicieron una excavación. A unos 80 centímetros de profundidad se encontró una frazada rosa que envolvía una bolsa de nylon transparente donde estaba el cadáver de Barrientos. Debajo se halló otra bolsa con un cuchillo, ropa interior y zapatillas presuntamente de las víctimas. En una capa inferior, descubrieron otro acolchado oscuro con una bolsa de consorcio negra donde estaba el cuerpo de Chacón.

La operación de autopsia indicó que la mayor de las mujeres recibió múltiples puñaladas, pero el detalle más macabro fue que la menor murió asfixiada luego de haber sido enterrada todavía con vida, y tras haber recibido un fuerte golpe en la cabeza, que la dejó inconsciente. De acuerdo a la fiscalía que investigó la causa, el acusado asesinó a madre e hija “ejerciendo violencia inusitada”.

Manga larga y calor

A partir de ese momento, comenzó la búsqueda de Hidalgo, a quien localizaron el 15 de febrero en la localidad misionera de Puerto Esperanza. Su captura resultó insólita, ya que los dos gendarmes que lo atraparon lo hicieron por un detalle: vieron al hombre caminando con una camiseta de manga larga, pese al agobiante calor. El Ninja, que además llevaba una gorra negra, estaba en las inmediaciones de su supuesto alojamiento utilizado como escondite, en las calles Santa Fe y Buenos Aires.

Los uniformados compararon su rostro con las fotos difundidas en los medios de comunicación en las últimas semanas y, al interrogarlo, confirmaron la identidad. Además, pudieron descubrir uno de los tatuajes que llevaba en su brazo derecho.

En su declaración, Hidalgo expresó: “Soy inocente, nada de lo que se me acusa es real. Yo no fui quien las mató”. Afirmó que fue su pareja, de 20 años, quien lo hizo, “por celos”. “Me abrazó y llorando me decía que me amaba y que la perdone por lo que había hecho”, continuó, y que le había dicho: “Cielo y Maru no te joden más”.

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