Asesinó a puñaladas a su exmujer e intentó quitarse la vida

Una mujer de 32 años, que se desempeñaba como sargento de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, fue salvajemente asesinada a navajazos y el principal sospechoso es su exmarido, quien después del crimen intentó quitarse la vida realizándose a sí mismo varias heridas cortantes en distintas partes de su cuerpo.

La víctima fue identificada posteriormente como Rocío González, mientras que el acusado fue identificado como Germán Alejandro Olivare de 37 años. De acuerdo a lo informado por los voceros abocados al caso, todo sucedió durante la noche en una propiedad ubicada en la calle Larregle al 1600, casi en el cruce con Báez, en el denominado Barrio Villa Pompeya de la localidad de Bolívar.

Hasta allí se dirigieron los uniformados tras recibir una alerta radial que indicaba que había una persona fallecida. Al arribar al lugar de los hechos, los agentes de seguridad se encontraron con el cadáver de la damnificada, que estaba tendido boca arribar y con su ropa interior, en el sector del comedor de la vivienda.

Acto seguido, los oficiales arrestaron al exmarido, quien presentaba una serie de cortes en su cuerpo, por lo que tuvo que ser derivado rápidamente hasta el Hospital Miguel Capredoni. Al enterarse de la noticia, los vecinos del barrio decidieron prender fuego el auto del sospechoso a modo de venganza.

Investigación

Pocos minutos después se hizo presente el personal de la Policía Científica para llevar a cabo las primeras pericias y los especialistas descubrieron que González tenía múltiples heridas que habían sido producidas con un arma blanca. En ese marco, incautaron una navaja que habría sido utilizada por el hombre para cometer el atroz femicidio.

En cuanto a la pesquisa, los detectives presumen que se habría generado una fuerte de discusión entre la víctima y su asesino, por lo que este último decidió matarla para luego intentar suicidarse autolesionándose.

Otro dato saliente de la situación es que la mujer y el acusado tenían en común una hija de cinco años, y que el Juzgado de Paz había dictado una prohibición para impedir que el sujeto se acercara a la sargento, que desarrollaba tareas en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Bolívar, medida que finalizaba el 10 de agosto.