Barrio Jardín no sale del estupor por el brutal femicidio de la costurera

La mujer de 56 años fue asesinada a golpes en la cocina de su casa por su expareja y padre de sus cuatro hijos. El asesino fue capturado en Quilmes. Los detalles del horror.

Barrio Jardín no sale de la profunda conmoción por el bestial y despiadado femicidio del que fue víctima una mujer de 56 años. Su expareja la molió a golpes el mediodía del lunes para después escapar a toda velocidad en el auto en el que había llegado a la escena. Luego de que sus familiares exigieran su inmediata captura, fue detenido en Quilmes ayer a la tarde.

Tal como informó Trama Urbana en su pasada edición, la costurera Patricia Alejandra Aybar fue atacada en su domicilio de 80, entre 118 y 118 bis, ubicado arriba de una pollajería. En las últimas horas se conocieron nuevos detalles de lo ocurrido, que afectó tanto a los vecinos como a los comerciantes del tranquilo barrio de Villa Elvira. “Por acá se ven arrebatos de celulares y algún que otro robo, pero nunca algo como esto”, aseveraron los lugareños.

Por lo que tiene establecido la Justicia, la damnificada y su expareja, apodada “El puma”, de 59 años y aparentemente con pasado como futbolista en Villa San Carlos, se habían separado hacía poco tiempo, debido a las constantes agresiones del hombre. Los voceros no dudaron en señalar que, si bien no había denuncias por violencia de género, el sujeto solía golpearla y maltratarla, algo que Patricia no toleró más.

Se distanciaron pero, lejos de aceptar la realidad, el individuo seguía acechando y visitando la propiedad, donde de vez en cuando preparaba comidas para, por lo menos, una de las cuatro hijas que tuvo con la víctima, quien se encuentra embarazada y también habría sido golpeada con anterioridad.

Mediodía sangriento

Alrededor de las 12 del lunes fue hasta la vivienda y le pidió a su exmujer que lo dejara entrar, para hablar. Ella no aceptó, pero él insistió, hasta convencerla. “Ese fue su error: abrirle la puerta”, aceptó Luis, un comerciante del área.

Una vez adentro, se inició una discusión

por motivos que solo el femicida y la mujer saben, aunque se sospecha que el salvaje pudo haberle espiado el celular y encontrar algo que lo enfureció.

La principal teoría para creer eso es que Agustina, una de las hijas de ambos, le escribió a su madre entre las 12 y las 13, sabiendo que estaba con su padre. Lo que le llamó la atención fue que no contestaba, aunque figuraba en línea. “Ante eso, es posible que haya sido él quien manipulaba el teléfono”, relato un pesquisa.

Hombre violento

Lo que pasó a continuación sí está judicializado y es que “El puma” golpeó con un elemento contundente (podría ser una madera) la cabeza de Patricia, en reiteradas ocasiones, cuando ella estaba en la cocina. Tras matarla, huyó en su Peugeot 308 y recién fue localizado ayer en Quilmes, por lo que rápidamente fue detenido por los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI.

Lo cierto es que Agustina, al ver que su progenitora no le respondía, fue hasta la casa alrededor de las 16 y al entrar se topó con el cadáver. Desesperada, fue a pedirle ayuda a Luis, que estaba en su supermercado: “Mi papá mató a mi mamá”, dijo.

El comerciante agregó: “Él la golpeaba, pero de eso nos enteramos después. Patricia sospechaba que algo así podría pasar”.

Para graficar la violencia del hombre, contó que una vez la costurera llegó hasta su inmueble en remís. “Su ex la vio bajar e increpó al remisero, creyendo que estaban juntos. Si nunca lo denunció fue porque temía que pudiera pasar algo peor”. Por último, Luis contó que “El puma” estuvo la noche anterior en la casa de Patricia, donde le preparó la cena a la hija.

Pedido de ayuda

La propia familia de Patricia había pedido la colaboración de la sociedad para poder atrapar al sujeto. “Sigan ayudándome. Necesito que lo encuentren, vivo o muerto, pero necesito estar en paz con mis hermanos. Nada más. Se escapó en un 308 blanco (patente) MSZ 134”, había escrito uno. La hija de ambos involucrados en esta trágica historia también posteó en una red social, con la foto del sospechoso: “Este hijo de la yuta es mi viejo, la lacra que mató a mi mamá. Está prófugo, por favor compartan así lo pueden encontrar”.

Finalmente fue aprehendido por el delito de “homicidio agravado por el vínculo” en La Rivera y 460, en Quilmes. Los pesquisas llegaron ahí por las antenas del celular del implicado, por las cámaras y por el empleado de una confitería de esa ciudad, que lo vio el lunes a la tarde y preguntaba por hoteles de la zona.

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