Basuras

Un bebé recién nacido fue hallado en un contenedor en el barrio Hipódromo. Lo encontró una pareja, dentro de una bolsa y entre los desperdicios. Se encuentra internado en el Hospital Gutiérrez, en donde “evoluciona”

Horror y dramatismo, por parte iguales. La vida humana, reducida a un tacho de basura por unos desalmados padres que decidieron arrojar ayer a un bebé recién nacido a un contendedor, dentro de una bolsa negra de nylon, en el barrio Hipódromo , informaron fuentes policiales. 

Alrededor de las 14, José Arnold No-riega, un empleado de 27 años, regresaba de su trabajo y en la puerta de su casa lo esperaba su pareja, Patricia (28), junto a un hijo. Entonces, escucharon unos llantos provenientes de una bolsa ubicada dentro de un contenedor de basura de diagonal 80 entre 38 y 39, a metros de su vivienda. Tras ese ruido, se produjo un movimiento en el mismo lugar, por lo que el hombre decidió actuar. 

Se acercó hasta el cesto y abrió la bolsa. En el interior se hallaba un bebé recién nacido, envuelto en basura y todavía con la placenta y el cordón umbilical, con la piel azul debido a un grado de hipotermia. 

“Lo vimos al abrir la bolsa: tenía basura en todo el cuerpo”, le dijo Patricia a Trama Urbana. “Estaba desnudo y aún tenía el cordón umbilical y sangre”. 

La mujer narró que se trataba de un “varón hermoso”, y afirmó que “me lo quería quedar, pero no voy a poder. De tener la posibilidad lo haría, pero como no estoy casada es imposible”. Además de ella, José y su hijo apareció entonces un hombre que pasaba por el lugar en una camioneta, y descendió del rodado al ver lo que ocurría. “Colaboró con nosotros, y junto a mi pareja lo llevaron al Hospital Gutiérrez”. 

Hipotermia 

Patricia agregó que “una vez que saqué al bebé noté que tenía frío y la piel azul por la hipotermia, por lo que lo envolvimos en una sábana”. 

Estableció que “al principio, antes de abrir la bolsa, pensábamos que era un animalito por el llanto: era muy débil”, y por último aseguró que los frentistas “no lo podían creer. Yo todavía no caigo. No había ninguna vecina que estuviera embarazada” y que pudiera haber hecho eso. Reveló, a su vez, que José había pasado por el contenedor a las 9 y no había notado nada, por lo que se sospecha que la criatura fue abandonada entre esa hora y las 14, cuando fue encontrada. 

El bebé, que al momento del hallazgo llevaba pocas horas de vida, se encuentra “en buen estado de salud y con pronóstico favorable”, informaron desde el hospital. 

El jefe de la guardia, Luis Chávez Vilca, dijo que pesa 3.500 kg y su estado general “es bueno”, para finalizar estableciendo que “se encuentra internado en sala de pediatría, con cobertura antibiótica y en constante observación por los profesionales médicos”.

Interviene la comisaría Segunda, al mando de su titular Pablo Orgoñez, y la UFI número 5 de Leila Aguilar, que caratuló la causa como “hallazgo de menor”.