Buscan dar con un tercer implicado por el crimen del joven en Los Hornos

Por la causa ya fueron detenidos un hombre y su hijo, pero los investigadores creen que participó una tercera persona, de la que nada se sabe.

Lejos de finalizar, la pesquisa por el crimen de Lautaro Centurelli, el joven de 20 años que apareció golpeado y maniatado en un terreno baldío de Los Hornos, continúa. Si bien en las últimas horas se logró la captura de dos sospechosos, los detectives ahora andan en la búsqueda de un tercer involucrado, cuya participación y rol en el hecho todavía no trascendió.

Fuentes policiales le contaron a Trama Urbana que los numerarios del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata siguen analizando el sangriento suceso con el fin de dar con todos los involucrados en el mismo.

El miércoles fueron arrestados en dos allanamientos Héctor Vicente “Tito” González (56) y su hijo Hector Ezequiel (32), quien le habrían dado muerte a la víctima en la casa que alquilaban en las calles 35 entre 154 y 155 de San Carlos. Del interior del inmueble, los agentes incautaron una pistola y dos escopetas, mientras que los peritos de la Policía Científica detectaron y levantaron machas pardorojizas, diseminadas por “todos los ambientes de la propiedad”, de acuerdo a un vocero. Este agregó: “Se tomaron muestras para cotejo con la sangre del damnificado y estamos a la espera de los resultados de laboratorio”.

Torturas

De acuerdo con lo que creen los allegados de Centurelli, el chico fue hasta el domicilio de los González para “conseguir droga de cualquier manera, porque estaba desesperado” ya que padre e hijo eran quienes, al parecer, le proveían los estupefacientes.

Por razones desconocidas comenzaron a discutir y a pelearse, por lo que los imputados habrían tomado por la fuerza a la víctima, para después maniatarla, golpearla de manera salvaje en todo el cuerpo, propinarle un puntazo en el pecho y asfixiarlo. Ya con el deceso consumado, lo trasladaron en un auto hasta el descampado de 167 y 65, donde lo dejaron tirado con los pies y manos atadas, que a su vez tenían colocados unos guantes de lana negros. También le colocaron una bolsa en la cabeza y se fueron del sitio.

El cadáver fue descubierto la madrugada del lunes por una vecina que caminaba por el lugar y llamó al 911.

Los González, al alejar el cuerpo de su propiedad, creyeron que podrían desentenderse del suceso. Pero fueron delatados por una persona, razón por la cual la fiscalía actuante le solicitó una serie de registros domiciliarios al Juzgado de Garantías, que fueron avaladas. En las mismas también se secuestró el coche en el que habría sido trasladado el cuerpo. Ambos implicados afrontan una carátula por “homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas”, que prevé la prisión perpetua.

Centurelli, que de muy joven había caído en las drogas, tenía antecedentes siendo menor y también dos ingresos a la comisaría ya de mayor, por un intento de robo y por un asalto.

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