Córdoba: mató a su expareja, confesó y se mató

Tenían cinco hijos en común.

Un nuevo femicidio se registró en Córdoba donde un hombre de 57 años mató a puñaladas a su expareja de 50 y abandonó su cuerpo a la vera de la ruta. Ocurrió en la localidad de Balnearia, el atacante le confesó el crimen a sus hijos y se mató cuando la policía lo buscaba.  

El cuerpo de Silveiro José Roldán quien era buscado desde el pasado sábado como sospechoso de matar a Laura Lidia Palacios, madre de sus cinco hijos, fue hallado en las últimas horas de ayer en una zona conocida como Trinchera, situada aproximadamente a dos kilómetros de Altos de Chipión, donde residía.

De acuerdo con las primeras informaciones, Roldán se había efectuado un disparo con una escopeta calibre 16, lo que le produjo la muerte en el lugar. Antes de ello, el hombre fue a la casa donde vivían sus hijos y los de Palacios, a quienes les dijo "me mandé un moco, la maté", tras lo cual huyó.

Los voceros informaron que el femicidio ocurrió el sábado a la tarde último cuando Roldán y Palacios se movilizaban en una moto, a bordo de la cual el hombre trasladó a su ex hasta un descampado situado a metros de la ruta provincial 17. En ese lugar, de acuerdo a los voceros, Roldán habría atacado a la mujer con un arma blanca, con la que le produjo un profundo corte en el cuello que le provocó la muerte. El cadáver de Palacios fue hallado poco después junto al arma empleada en el crimen y la moto en la que fue trasladada hasta el lugar, añadieron los informantes. Unas personas que caminaban en la zona advirtieron el cuerpo en un desagüe junto a la banquina poco después, por lo que la noche del sábado ya la policía estaba tras los pasos de Roldán.

Aparentemente, al verse acorralado por los efectivos, el hombre se mató de un escopetazo. La fuentes añadieron que Palacios ya había sufrido episodios de violencia por parte de su expareja. La causa fue caratulada como femicidio y está a cargo de la fiscal cordobesa Silvina Quaglia.

Por su parte, las hijas de la víctima, Melisa y Micaela, expresaron ante la prensa que ellas habían denunciado a Roldán hace tres años y en ese sentido la segunda de ellas sostuvo que "la Justicia no hizo nada para evitar que esto pase". "Ella sufría de violencia. Había pedido restricciones para protegerse de este hombre. A él le habían sacado un arma de fuego", indicó esta tarde Melisa en diálogo con C5N. Mientras que su hermana Micaela completó: "Había varias denuncias. Nosotras dos juntas denunciamos hace tres años y pedimos una restricción que después él no cumplía. Él siempre vivió en el campo, pero venía acá todos los días. Era un tipo muy posesivo, que la llamaba todo el tiempo".

Melisa detalló que el día que su madre fue asesinada, Roldán la había convencido de reunirse para "ir a comprar cosas". "Se la llevó con la excusa de que la iban a llevar a comprar. Ese día mi mamá dejó a mi otra hermanita de diez años y le dijo que volvía. Y mi hermanita todavía la sigue esperando...", relató visiblemente emocionada Melisa.

En tanto, Micaela dijo que el asesinato de su madre ocurrió "porque nadie hace nada". "Esto de la violencia está en todos lados. Están en contra de la mujer. Yo quiero aclarar que la justicia siempre estuvo del lado de los hombres. Porque cuando hicimos la denuncia, decía que iban a meterlos presos a los dos por no cumplir las restricciones. Ahora tenemos que lamentar esto", concluyó.       

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