Cuádruple Crimen de La Loma: “Nos llegó la hora de la Justicia”

Hace cinco años, cuatro mujeres fueron salvajemente asesinadas y Javier Quiroga fue el único condenado. En un fallo reciente, la sentencia acaba de quedar firme. La madre de Osvaldo “Karateca” Martínez, el otro protagonista del caso, mantuvo un diálogo íntimo con este diario

El 27 de noviembre de 2011, los platenses prendieron la televisión y se quedaron tan impactados como cuando ocurrió el caso del odontólogo Ricardo Barreda. Cuatro mujeres, entre ellas una niña de 11 años, habían sido brutalmente asesinadas en un departamento de 28 entre 40 y 41. Por el caso, la Justicia había imputado a la expareja de una de las víctimas, Osvaldo “Karateca” Martínez, pero luego detuvo al albañil Javier “Hiena” Quiroga, quien fue el único condenado a prisión perpetua en 2014.

Tras el asesinato de Susana de Barttole (62), Bárbara Santos (29), Marisol Pereyra (36) y Micaela Galle (11), los familiares de las víctimas apelaron varias veces el fallo, pero tal como anteriormente había hecho la Cámara de Casación, hace unos días la Corte Suprema provincial volvió a ratificar la sentencia. La inocencia de Martínez, en efecto, quedó firme. Su madre, Herminia López, se acercó a la redacción del diario y contó sus impresiones.

 

—Luego del reciente fallo de la Corte, ¿qué sintió?

—Alivio, un punto final en la inocencia de mi hijo. La Justicia puso las cosas en su lugar, pero acá hay seis meses de vida -en los que estuvo detenido- que nunca más los va a recuperar. Siempre estuvimos tranquilos, porque si Osvaldo hubiera llevado a cabo la masacre, se habría matado. Si no, ¿cómo nos enfrentaba a nosotros? Tuvimos la mala suerte de tener a un fiscal corrupto y mentiroso.

 

—¿Cómo fue eso?

—Álvaro Garganta no respetó la integridad de mi hijo, lo detuvieron en la calle sin ninguna  garantía y luego le pegaron en la celda. Confeccionó un relato mentiroso, novelesco, diagnosticó a mi hijo con celotipia, como si hubiera sido un psicólogo. Sin embargo, después los peritos comprobaron que tenía celos normales. Cuando aparecieron los ADN, el fiscal siguió hasta último momento imputándolo. No podía ya dar marcha atrás, se le caía todo encima. 

—¿Por qué cree que pasó eso con su hijo?

—Tuvimos que hacer un esfuerzo económico grande para defender la inocencia de Osvaldo. Nos dimos cuenta que hubo una complicidad con otro diario de la ciudad, que inculpó a mi hijo con noticias falsas. También un trasfondo político, porque luego del caso Candela había mucha presión contra Ricado Casal y la Policía bonaerense, por casos irresueltos. Podía haber sido Martínez o cualquier otro. Está claro que quisieron resolver el Cuádruple Crimen con lo primero que encontraron. 

—¿Usted pudo hablar con familiares de las víctimas?

—Cuando pasó la masacre, Daniel Galle –padre de Micaela, la niña de 11 años asesinada- defendió a mi hijo, al igual que su hermana. Aunque apenas entró en escena el abogado Fernando Burlando, todo cambió drásticamente. Un detalle preciso fue la declaración del remisero Marcelo Tagliaferro, que primero había dicho una cosa y luego dijo otra, incriminando a mi hijo. Llegamos al juicio con pocas esperanzas, pero luchamos incansablemente, y las pruebas fueron contundentes. Ninguna evidencia ubicó a Osvaldo en los crímenes.

—¿Por qué piensa que en la opinión pública aún hay sospechas sobre su hijo?

—Se repitieron tantas barbaridades que la gente las termina creyendo, porque pocos las ponen en duda. Los ciudadanos estamos todos en peligro, cualquier inocente puede terminar en la cárcel. Hay fiscales que son peores que los propios asesinos. Existe un encubrimiento entre la Justicia, la política y los medios. El caso de mi hijo no fue la excepción. 

—¿Qué  va a hacer a partir de ahora?

—Con la sentencia firme, activamos dos causas. Una, por mal desempeño contra el fiscal Garganta, en la Comisión Bicameral de Enjuiciamiento. La otra es por falso testimonio, contra Marcelo Tagliaferro y otra testigo, Patricia Elizabeth Godoy, una vecina de la casa de mi hijo que se inventó un relato. Nos hicieron mucho daño. Además, seguir luchando es un compromiso que tenemos con la sociedad. 

Noticias Relacionadas