“Decime dónde está tu macho. Ya le va a caber”

A medida que pasan las horas, se van conociendo nuevos detalles del brutal femicidio que tuvo lugar la noche del sábado en Ángel Etcheverry y del que fue víctima una mujer chaqueña que había llegado a La Plata hacía un mes.

Camila Mendoza, de 25 años, fue atacada a golpes por su pareja, Juan “Chino” Segovia (45) (oriundo también de la mencionada provincia), al parecer por una infidelidad que él le descubrió. De acuerdo a los voceros, la sometió a una despiadada sucesión de trompadas en un campo de 238 y 80 frente a otro sujeto que también está detenido, ya que no hizo nada para evitar el crimen. Mientras la violentaba, le gritó: “Decime dónde está tu macho”. En tanto, los hombres habrían comenzado a vociferar después, haciendo referencia al supuesto amante: “¿Dónde está el Pelado? Ya le va a caber”.

La víctima, con el torso desnudo, perdió la vida allí mismo, sin llegar a recibir asistencia, por las múltiples lesiones sufridas en diferentes partes de su cuerpo. Si bien no se detectaron heridas de arma blanca o de fuego, los peritos indicaron que a Mendoza “le destrozaron la cara, la boca y le fracturaron costillas”.

Arengador

El sujeto que estaba con Segovia (apodado “Tony”) fue capturado poco después con manchas hemáticas de la víctima en su remera, y el femicida fue aprehendido la tarde del domingo, oculto entre los pastizales de la quinta, “con el torso desnudo y manchas de sangre”.

El fiscal de la causa, Marcelo Romero, de la UFI 6, le inició una causa penal por el delito de “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género”. Ayer, ambos se negaron a declarar. Un portavoz, en diálogo con este multimedio, puntualizó que Segovia empezó a sospechar de su mujer porque “Tony” le “llenaba la cabeza”.

Para Romero, ambos, “valiéndose de su condición de hombres y en desmedro al género opuesto, agredieron a Camila Marianel Mendoza, quien resulta ser la pareja de uno de ellos, con la clara intención de matarla, le propinaron gran cantidad de golpes en su rostro y en su cuerpo”. Un testigo del hecho contó que vio a Mendoza ya tirada “con la cara roja” y se lo cruzó a “Tony”. “Comenzó a gritarme invitándome a pelear y como yo sé que suele tener un cuchillo en la cintura, tomé un trozo de madera y empecé a golpearlo, hasta reducirlo”, indicó.