Despiadado raid delictivo en City Bell y Villa Elisa

Un grupo de menores perpetró durante la madrugada de ayer una serie de robos en comercios céntricos tanto de City Bell como de Villa Elisa. Si bien los agentes policiales que analizan lo sucedido aseguran que los mismos ya estarían identificados, hasta el cierre de esta edición no se había producido detención alguna.

De acuerdo a los voceros de la Fuerza consultados por este multimedio, los vándalos hicieron de las suyas en, por lo menos, un bazar de calle Cantilo y Jorge Bell y un kiosco de la Plaza Belgrano (473 y 14 A). Sin embargo, los frentistas aseveraron que también robaron en una pollajería, en dos peluquerías y en una casa de electrónica, solo en City Bell. Por otra parte, en Villa Elisa, al parecer la misma banda causó destrozos y se llevó elementos de valor y dinero en efectivo de una casa de celulares emplazada en la avenida Arana.

Vecinos cansados

Los voceros oficiales señalaron que los responsables fueron “cuatro, tres chicos y una chica, todos menores y que quedaron registrados en una cámara de seguridad privada”. Indicaron que serían vecinos del barrio Savoia y que al menos uno de ellos “tiene 14 entradas a las comisarías, pero como es menor lo liberan y tampoco lo pueden llevar a un instituto porque los delitos que comete, para la Justicia, son menores”.

Del bazar Puerta de Sol se llevaron, siempre según las fuentes, el dinero en efectivo que había en la caja registradora y otros elementos, mientras que en el kiosco lindante no pudieron entrar pero le reventaron el vidrio, cuyo arreglo no baja de los $100.000.

Todos los atracos (los de ambas localidades del sector norte platense) habrían sido cometidos por los mismos malvivientes, de quienes nada se sabe hasta el momento.

Ante este nuevo raid delictivo (en City Bell ya se produjeron otros tantos en los últimos meses, donde incluso vaciaron por completo locales de ropa, llevándose hasta prendas de los depósitos y más de un millón de pesos en efectivo), los frentistas del área volvieron a exigirles a los agentes de seguridad mayor presencia y patrullaje.

“Solo aparecen después de algún robo importante, y solo por unos días. Cuando la espuma vuelve a bajar, ellos desaparecen. No hay un patrullaje constante ni coordinado”, dijo un residente del área, y otro expuso que durante el sábado le “sacaron la moto en un control, mientras en otro lado estaban robándose todo. Pero claro, a ellos no los agarraron. Se meten con el laburante, como siempre”.