“Dios intervino, mi marido se salvó de milagro”

Como informó en exclusiva este medio, un hombre fue baleado en su casa de 503 y 159, el martes por la noche. El proyectil continúa alojado en el cuerpo del afectado pero no compromete su salud. El relato de su esposa  

La penumbra de la noche, los pastizales y las calles de tierra poco transitadas formaron parte de un escenario ideal para el accionar de un delincuente que, armado y encapuchado, se decidió a interrumpir la tranquilidad de un hogar ubicado en 503 y 159, donde una familia se encontraba descansando. Tras descubrir la presencia del extraño, el dueño de la vivienda, en un acto de valentía, se enfrentó al ladrón y recibió un disparo que se alojó en su clavícula dejándolo gravemente herido. 

El hecho ocurrió el martes cerca de las 23 y, como dio a conocer este medio, luego de haber accionado su arma, el malviviente se dio a la fuga sin dejar rastros de su paradero. En el mismo momento, y aturdida por lo sucedido, María Fernanda, la esposa del afectado, dejó caer al suelo el teléfono con el que se encontraba hablando con su hermano y socorrió al herido, de 43 años, llevándolo por sus propios medios hasta el Hospital San Roque de Gonnet. El familiar con el que mantenía la comunicación telefónica escuchó todo lo que había ocurrido y se comunicó de inmediato con el Servicio de Emergencias 911, por lo que el patrullero no se demoró en arribar al lugar. 

“Cuando llegó la Policía nosotros ya estábamos en el hospital”, declaró María Fernanda en diálogo con este medio. Respecto al malhechor, contó que “era un hombre adulto y tenía la cara cubierta, por lo que presumo que estaba preparado para cometer el asalto. Aparentemente se encontraba solo, pero capaz que alguien lo estaba esperando. La verdad es que no tuve tiempo de fijarme porque una vez que le pegó el tiro a mi marido, me aboqué a atenderlo a él”.

La salud del herido 

“Mi esposo tiene esquirlas. Probablemente es una de esas armas tumberas porque también hay señales de disparos en la pared y el ladrón efectuó una sola detonación. Dios intervino, porque la bala le pegó en la clavícula derecha y no le tocó el pulmón ni otro órgano”, indicó la mujer. En cuanto al estado de ánimo de la víctima, acotó: “Está bien, pasó la noche en observación y ahora está en casa, recuperándose.Tengo que seguir llevándolo para hacerse placas porque la bala sigue alojada en su cuerpo. Tuvo muchas visitas y estuvo de ánimo para recibirlos a todos”.

Robos anteriores 

“En 2015 se metieron y desvalijaron la casa. Anteriormente, en 2004, un cuidador de enfrente se encapuchó y entró a robar creyendo que había plata, porque nos dedicamos a la venta de miel y recién habíamos cosechado. Hay años en los que no pasa nada y otros en los que sí. En los 90, por ejemplo, te robaban hasta el perro. Después de las crisis de 2001 se tranquilizó. Hacía bastante que no había hechos de inseguridad. Una vecina me contó que en el barrio Las Rosas, que se encuentra a unos metros, están robando”, manifestó María Fernanda con respecto a la seguridad del barrio. 

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