Doble homicida se escondía en un refugio subterráneo en su casa

El criminal había sido condenado por matar a una madre y su hijo a cuchillazos y palazos durante un robo en City Bell. Estaba prófugo desde marzo 

Hipólito Martín López, apodado “Tereso”, había sido condenado en marzo por un brutal doble homicidio perpetrado en City Bell en 2009, junto a otros dos cómplices. Había llegado al juicio, llevado a cabo por el TOC 2 platense, con prisión domiciliaria, a diferencia de los otros dos responsables, que ya estaban encarcelados. Se presentó a cada una de las audiencias, salvo a la última, donde se le dictaría la sentencia. Y en la misma fue encontrado culpable y se le impuso la pena de prisión perpetua. Desde ese momento se mantuvo prófugo, hasta que cayó finalmente en las últimas horas, en su casa y delante de sus hijos. 

Comandados por el titular de la comisaría Décima, Juan Claure, personal policial de esa dependencia se dirigió a las 18 del lunes a la vivienda del criminal, de 32 años, ubicada en 455 entre 21 a y 21 b, con una nueva orden de allanamiento. “Ya lo habíamos buscado acá otras veces, pero no podíamos encontrarlo”, le contó a Trama Urbana un jefe de la fuerza, quien admitió que el hallazgo fue infructuoso porque “dentro de la finca, aunque sea precaria, hay una especie de subsuelo donde el hombre se escondía cuando veníamos”.  

Sin embargo, pudo ser finalmente atrapado, luego de un trabajo de inteligencia en el que se estableció que el prófugo se encontraba en su hogar. 

“Se hallaba junto a varias personas, entre ellas sus tres hijos”, confió un investigador. Atrapado, fue puesto a disposición de la Justicia Penal del Departamento Judicial La Plata. 

El caso

El violento caso por el que fue sentenciado a perpetua tuvo lugar el 17 de noviembre de 2009 en un domicilio emplazado en 25 entre 443 y el arroyo 

Carnevale. Allí ingresaron cinco personas con palos y cuchillos y atacaron a Haydeé Villanueva (52) y a su hijo Gastón Paggi, un estudiante de Ingeniería Mecánica de 24 años y practicante de kick boxing. Los peritos creen que mataron primero al joven, para “reducir al más fuerte”, y después se ensañaron con su madre. La principal sospecha es que se haya tratado de un robo teñido de venganza, ya que tiempo atrás la mujer había denunciado a los homicidas por un ilícito, también en su casa.