El crimen de Lucas “fue aberrante”
La víctima fue fusilada por policías de la Ciudad.
El exjefe de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA) que intervino en la investigación del crimen de Lucas González, el adolescente asesinado a tiros en 2021 en el barrio porteño de Barracas, calificó como “aberrante” el hecho y aseguró que los tres efectivos acusados de dispararle “no corrían riesgo de vida como para utilizar sus armas”, al declarar como testigo en el juicio que se le sigue a 14 policías de la Ciudad por el homicidio y el posterior encubrimiento.
“Las circunstancias en que muere la víctima son aberrantes y las conductas que llevaron a cabo la dotación del móvil policial deja mucho que desear”, afirmó el comisario inspector Gustavo Gauna, actualmente a cargo del Departamento Trata de Personas de la PFA.
Gauna, quien se desempeñó 15 años en la División Homicidios, fue quien comandó las primeras diligencias en la pesquisa por el crimen del jugador de las inferiores del club de fútbol Barracas Central.
En su exposición ante los jueces que juzgan por el crimen a los policías Gabriel Issasi (41), Fabián López (48) y Juan José Nieva (37), entonces integrantes de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la ciudad, el jefe policial consideró que éstos “no tenían riesgo de vida como para utilizar sus armas”.
Gauna fue el principal testigo en la audiencia de ayer que, además de Issasi, López y Nieva, tiene como acusados a otros 11 efectivos de la Ciudad.
“En mi experiencia como personal policial, si yo no tengo riesgo de vida no tengo por qué hacer uso de mi arma de fuego. A mi entender, el personal policial no corría riesgo de vida”, remarcó, y sentenció: “No hubo enfrentamiento armado” entre los jóvenes que iban a bordo del Volkswagen Surán y los efectivos.