“En coma farmacológico”

Así se encuentra el comerciante baleado en el pecho por los delincuentes que lo asaltaron en Plaza Matheu. Tras el hecho, escaparon en un auto y aún no se sabe nada de ellos

La inseguridad en El Mondongo es bien conocida, no solo por los comerciantes y habitantes sino también por las fuerzas policiales, quienes admitieron ante este medio, en exclusiva, que no pueden “frenar el delito”. En tanto, los vecinos aseguraron que en el barrio “ya no se puede vivir más”. 

Estas declaraciones se dan en el marco de una tentativa de robo, por la cual un hombre fue baleado, tal como salió publicado en la edición anterior. La víctima, Eloy Quispe Urrutia (25), continúa en gravísimo estado, peleando por su vida en el policlínico San Martín, donde fue internado la noche del martes tras recibir el impacto de arma de fuego en el tórax, debajo de la tetilla izquierda. Un jefe de la fuerza le contó a Trama Urbana que el individuo, de nacionalidad peruana y a punto de ser padre (su mujer está embarazada de ocho meses), “se encuentra entubado, en coma farmacológico. Fue intervenido quirúrgicamente aunque se trató de una operación rápida, con el fin de hacer una exploración para frenar la hemorragia interna y estabilizarlo. Como en todos estos casos, las próximas 48 horas serán vitales, aunque su estado es grave”. 

El vocero indicó que “no se le extrajo el proyectil. Por lo que sabemos, es de un calibre chico, del .22”. Sin embargo, el hermano de la víctima había dicho, poco antes, que sí se lo habían quitado. 

Huida en un Senda

En tanto, la investigación sigue su rumbo, aunque son escasos los datos de los dos delincuentes que actuaron en la verdulería del damnificado, ubicada en 66 y diagonal 73, frente a la Plaza Matheu. Un pesquisa puntualizó que “en la cámara de seguridad que hay en el kiosco lindante, las imágenes no son nítidas. Se pueden ver dos hombres delgados, jóvenes y con ropas oscuras”. En tanto, también buscaron otras cámaras, “tanto del MOPU como particulares”, y en una de ellas pudieron ver a los cacos “escapar en un Volkswagen Senda, gris claro o blanco”. 

Acerca de la cantidad de maleantes, se sospecha que fueron dos. “Un testigo dijo que vio subirse a uno de los ladrones al asiento del conductor”, amplió el investigador, reforzando la teoría. 

El barrio está conmocionado 

“Ya me cansé de ir a las reuniones vecinales y que no se solucione nada. Acá, después de las 19, es tierra de nadie. Los comercios cierran y no hay mucho movimiento porque ya sabemos cómo está todo y nadie quiere tener el negocio abierto de noche. Muchos ladrones paran en la plaza y hay venta de droga en las inmediaciones, entre otras cosas”, se descargó un vecino que, por si hiciera falta, alegó: “No es un lugar seguro”.

En tanto, otro frentista contó: “Esto es una locura, es un volver a empezar y retrotraerse a casi 16 meses atrás, cuando mataron a Francisco Guerrero, pese a todas nuestras marchas, pedidos, notas y reuniones con el Ministerio de Seguridad, con la Policía Local y la Bonaerense. Seguimos y vamos a seguir reclamando lo mismo. Este jueves nos juntamos en la iglesia San Pablo, de 117 entre 66 y 67, para un nuevo reclamo de seguridad en el barrio”. 

Y finalizó: “Se ven patrullajes, no puedo mentir, y la comisaría Novena está trabajando en el tema, pero parece que no es suficiente”. 

Ataque salvaje

Si bien al comerciante baleado, Quispe Urrutia, no le robaron nada y en el local se encontraron los “mil pesos de la recaudación y el celular de la víctima”, la principal hipótesis que se maneja desde la fuerza es la de “tentativa de robo”.

“Estamos trabajando sobre la teoría de un asalto, pero es llamativa la agresividad empleada por los atacantes”, aceptó un investigador, quien añadió que “sin embargo, sabemos que estas cosas tan violentas también pueden pasar en un ilícito. Claro que uno se hace preguntas sobre por qué tanto daño”. 

Tal como se informó en la edición pasada, el hecho tuvo lugar en la verdulería de Plaza Matheu, a las 20 del martes. Los maleantes ingresaron al local, apuntaron al propietario y le dispararon dos veces aparentemente porque el hombre se resistió. La víctima, que trabaja en la verdulería junto a su mujer desde hace dos meses, cayó malherida al piso y fue trasladada en ambulancia al hospital.