La retuvo contra su voluntad y la golpeó durante días

La víctima está embarazada de la persona que la torturó y, además, tienen un nene en común. Ocurrió en Ensenada

Tenía a su expareja embarazada de él, pero eso no fue motivo suficiente para no molerla a golpes, incluyendo trompadas, patadas y hasta pisadas en diferentes partes de su cuerpo. El agresor, de 37 años, fue aprehendido ayer en El Dique, mientras que la víctima se recupera de las gravísimas lesiones sufridas, que incluyen una fractura, contaron fuentes policiales. 

La pesadilla para la damnificada, un año menor que el agresor, se inició el 6 de enero, cuando el sujeto la sacó de la casa de su madre, donde ella residía desde hacía un mes, cuando se separaron y ya no la dejó volver a su hogar. Con ellos estaba el hijo que tienen en común, de dos años. Ambos retenidos, los obligó a subirse a la camioneta para ir a comprar drogas en varias ocasiones en el transcurso de los siguientes días. 

“En un momento dado, él le ofreció cocaína, pero ella se negó. Como no podía salir de la vivienda, se quedó dormida y el hombre la despertó a los golpes”, le contó a Trama Urbana un jefe de la fuerza, quien agregó que “le pegó, sobre todo, en las piernas, los brazos y hasta en la panza, pese a que sabía que tenía un embarazo de 15 semanas”. 

El momento más crítico fue cuando él la “amenazó con un arma de fuego, agraviándola, tratándola de prostituta y asegurándole que la odiaba y que la mataría porque ya no le importaba más nada”. 

Desesperada, ella le pidió darse una ducha y, en ese ínterin, aprovechó para escaparse por  la puerta trasera y pedir ayuda en la calle. Los vecinos la vieron y la trasladaron a la Comisaría de la Mujer, donde radicó la correspondiente denuncia. Estos terribles sucesos tuvieron lugar desde el seis hasta el 14 del corriente mes, cuando ella pudo huir. 

Iniciada la investigación, personal de la comisaría Tercera de Ensenada, en conjunto con la DDI de aquella localidad y la nuestra, obtuvo una orden de registro y detención para el sospechoso, que se materializó ayer en la casa del mismo, ubicada en 49 entre 123 y 124. Ahora, deberá responder ante la Justicia por los delitos de “lesiones graves y amenazas calificadas”, y ya corre para él una orden de restricción, por lo que no podrá acercarse a su familia. También se detalló que le extrajo su celular y el DNI. 

En cuanto a la salud de la víctima, se informó que se encuentran “fuera de peligro” tanto ella como el bebé que espera, aunque se corroboró que sufrió una fractura en uno de sus brazos. En tanto, el hijo de ambos, que también fue parte del calvario, se encuentra en buen estado de salud.