Locura en Romero: quiso matar a toda su familia

Un hombre golpeó violentamente a su mujer y la encerró en el baño junto a sus seis hijos, menores de edad. Roció la casa con nafta y se disponía a incendiarla cuando lo detuvieron

Lo habían denunciado en al menos 11 oportunidades, pero no se conformó y ayer fue por más: intentó matar a su mujer y a sus seis hijos, encerrándolos en su casa de Romero y prendiendo fuego la propiedad, con sus familiares adentro, pero el accionar policial impidió la maniobra justo a tiempo y lograron detenerlo. 

Si bien el final de la historia ocurrió durante la mañana de ayer, tiene un inicio alejado en el tiempo; Sandra Edith Penayo, una ama de casa de 35 años, denunció a su esposo, de 33, en 11 oportunidades, tanto en la dependencia de Punta Lara (donde vivían antes) como en la comisaría de la Mujer y la Familia. “Nunca se hizo nada; la mujer jamás obtuvo respuestas”, le dijo a Trama Urbana un jefe de la fuerza. 

Las denuncias eran por violencia de género y amenazas, hechos que se repitieron constantemente a lo largo del último año. Pero ayer tuvo su punto cúlmine, cuando tras una discusión y posterior pelea, el acusado golpeó a Penayo en todo el cuerpo, dentro de la casilla que comparten con sus seis hijos en 179 y 36. “La molió a golpes”, amplió un segundo vocero consultado. 

A continuación, el hombre encerró a las siete víctimas en el baño y roció la vivienda con nafta, con la idea de prenderla fuego con los menores y su mujer en el interior. Alertados, patrulleros de la comisaría Decimocuarta, al mando de Juan Ramón Verón y coordinados por Ignacio Rosales, titular de la Jefatura Distrital Oeste y Wilfredo Vilca, del CPC, fueron hacia el lugar y se toparon con el hombre mientras arrojaba alcohol. 

“Llegamos junto a tiempo. Estuvo a punto de ser una tragedia”, relató un pesquisa. Mientras detenían al responsable, los uniformados forzaron la puerta de entrada, ya que estaba trabada, y lo mismo hicieron con la puerta del baño, de donde procedían los gritos y pedidos de auxilio. “La mujer refirió que venía golpeándola desde el sábado y que, pese a las denuncias, nunca pidió una restricción perimetral porque le tenía miedo a su esposo, ya que la tenía amenazada”. 

Álvaro Garganta, titular de la UFI 11, avaló la detención por los delitos de “tentativa de homicidio, tentativa de incendio, lesiones, amenazas y privación ilegal de la libertad”.