Detuvieron en City Bell a un joven que amenazó y destrozó la casa de su ex pareja
El hecho ocurrió ayer en una vivienda ubicada en inmediaciones de las calles 133 y 442.
Uno de los policías terminó herido mientras que el agresor murió por dos disparos.
21/09/2021 - 12:52hs
Un hombre de 34 años que tenía una restricción de acercamiento murió hoy baleado tras tirotearse y herir a un policía, cuando quiso ingresar a la vivienda de su expareja, en la localidad mendocina de San Rafael, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió esta madrugada, cerca de las 5, en una vivienda ubicada en calle Suipacha al 700, de esa localidad ubicada a unos 230 kilómetros de la capital provincial.
Según las fuentes, Roberto Armando Cruz (34) se presentó en la puerta de la vivienda de su expareja a pesar de tener una prohibición de acercamiento.
De las primeras investigaciones surgió que la mujer, de 34 años, llamó a la línea de emergencia 911 para denunciar que su expareja quería entrar y que estaba ocasionando desmanes en el lugar, por lo que un móvil policial se movilizó hasta la zona.
En un pasillo ubicado frente del domicilio de la denunciante, los efectivos vieron a un hombre que, al advertir su presencia, comenzó a dispararles según la versión suministrada por la fuerza.
En esas circunstancias se produjo un enfrentamiento en el que Cruz cayó muerto de al menos un disparo, mientras que uno de los policías terminó herido, añadieron los informantes.
Una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) se acercó y constató la muerte de Cruz, tras lo cual trasladó al policía herido al hospital Schestakow, donde le diagnosticaron una herida de arma de fuego en hombro izquierdo y otra en región lumbar.
Por su parte los investigadores trabajaron en el lugar donde se produjo el enfrentamiento con el objetivo de reunir elementos para la causa.
En ese marco, la Policía Científica secuestró en la vía publica dos armas de fuego que los investigadores suponen que utilizó Cruz, además de un automóvil Volkswagen Gol.
Todo lo secuestrado quedó a disposición de la Justicia, al igual que las armas reglamentarias de los policías.