Tras la denuncia presentada por su familia se realizó la autopsia, que confirmó que había sido estrangulado, por lo que el caso tuvo un giro rotundo.
El fallecimiento de Héctor González, un exempleado municipal que estuvo internado por esquizofrenia durante cuatro años en la clínica Santa Teresa de Ávila de La Plata, sigue siendo una incógnita. Continúa la investigación para intentar dilucidar las causas de su fallecimiento y encontrar al presunto homicida.
Todo comenzó cuando lo estaban velando y su hermana mayor descubrió que el hombre tenía algunas marcas en su cuello, por lo que a partir de allí lo que fue diagnosticado como una muerte natural pasó a ser un posible crimen.
Tras la denuncia presentada por su familia se realizó la autopsia, que confirmó que había sido estrangulado, por lo que el caso tuvo un giro rotundo. Por un lado, la fiscal que interviene en la causa puso los ojos sobre el certificado de defunción que indicaba que el deceso había sido por paro cardiorrespiratorio por hipertensión, pero no mencionaba herida alguna. Por otro lado, la pesquisa buscará plantear una hipótesis y las sospechas principales recaen sobre su compañero de cuarto, un hombre que es inimputable y cuya historia clínica ya fue requerida.