Villa Montoro: cayó luego de haber desmayado a su novia

El agresor se mantuvo prófugo dos semanas. Los ataques eran recurrentes y, en el último, la dejó malherida, con lesiones en la cara, la cabeza y el tórax

Desmayó a su novia a golpes dentro de una casa de Villa Montoro y, casi dos semanas después del hecho, cayó en la vecina localidad de Bernal, donde se había mudado por cuestiones laborales. Se trata de un hombre que atacó salvajemente a su pareja el 10 de febrero en 92 entre 3 y 4, dejándola inconsciente. La víctima fue rescatada por los vecinos, quienes escucharon sus gritos, y luego fue trasladada a un hospital, donde se constató que tenía serias heridas en el rostro, la cabeza y el tórax, las cuales de milagro no la mataron. 

La trágica historia, tan repetida en nuestra ciudad, fue protagonizada por un sujeto sumamente violento y su concubina, de nacionalidad paraguaya y mayor de edad. En el marco de una discusión, recibió la tremenda golpiza de parte de su novio, que luego del hecho huyó. “No pudo precisar dónde se había ido él, ya que estaba desmayada cuando eso ocurrió”, le contó a Trama Urbana un jefe de la fuerza. 

Detectives de la DDI iniciaron una pesquisa y se enteraron, a través de los lugareños, de que los ataques eran constantes. Pese a tener la orden de detención, los pesquisas no podían dar con él, ya que se había dado a la fuga. Sin embargo, en el domicilio donde sucedió todo, los agentes hallaron la propaganda de una empresa constructora que pedía los servicios del imputado como electricista en forma esporádica. 

Pesquisas de la DDI

Al ponerse en contacto con los dueños del comercio, estos refirieron haber contratado al causante la semana pasada para unos trabajos de electricidad en un edificio de Florencio Varela. “Además, dijeron que estaba viviendo en la calle Chaco 4212 de Bernal, Quilmes”, añadió el vocero.

Con este dato, los uniformados se dirigieron ayer a las 6 al lugar y montaron una vigilancia encubierta en la finca, divisándolo dos horas después, mientras salía a bordo de una camioneta Fiat Fiorino. Si bien fue interceptado a los pocos metros, mostró una cédula de Paraguay perteneciente a su hermano, con el fin de engañar a los detectives, que terminaron esposándolo. Ahora deberá responder ante la Justicia por los delitos de “lesiones graves y amenazas calificadas”.

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