“El patín es un cable a tierra”

Betania Milillo, surgida en el Club Universal, recibió la visita de este diario y habló detalladamente acerca de su preparación, con el desafío de llegar a participar del Mundial

Como en cada atardecer, el Club Universal se convierte en uno de los epicentros de la ciudad, contando con la presencia de cientos de chicas que asisten a practicar su única pasión: el patín. Allí se encuentra Betania Milillo, ensenadense de 22 años que viaja todos los días hacia la institución ubicada en 25 entre 57 y 58, con el objetivo de seguir formándose y cumplir con uno de los objetivos planteados: llegar de gran forma al Mundial del próximo año.

“Beta”, como la conocen en el club, retomó las actividades en diciembre del año pasado, luego de ser madre por primera vez. Esto no impidió que la subcampeona en el Nacional Junior Elite abandone el deporte que practica desde muy pequeña. “Mis primeros patines fueron de plástico y me los regaló mi mamá. Pensó que no me iba a gustar, pero se equivocó”, cuenta entre risas Milillo, quien también supo ocupar el quinto puesto en la Copa Filippini celebrada en Italia en 2015 que juntó a los mejores patinadores del mundo.

Con los cañones apuntados al Mundial del próximo año, con sede a definir, Betania comenzó una preparación exigente en la sede de Universal, lugar donde atendió a este medio y contó sus expectativas de cara al nuevo desafío.

—¿Cómo empezó tu amor por el patín?

—Arranqué a los dos años y medio. Mi hermana empezó a patinar, mi mamá trabajaba en frente y yo la venía a ver a mi hermana. Para el Día del Niño me regalaron unos patines de plástico y luego de eso mi mamá habló con Julia Solís, mi profesora de toda la vida, para que me pueda integrar al grupo. Julia le dijo: “Que patine en un rinconcito, si total después de tres o cuatro clases no va a querer venir más”. Y hasta el día de hoy sigo, desde hace veinte años.

— ¿Te estás preparando para el Mundial?

—Sí, así es. Es todo un proyecto, estamos tratando de meterle con la preparación física y mucho patín. Yo volví en diciembre, por lo que fue muy raro pensar en el Mundial. En  este 2017 voy a dar todo de mí, para estar en la cita mundialista de 2018. Este año es en China, el próximo aún no se confirmó. Asimismo, estoy estudiando la Licenciatura en Economía, por lo que divido mis tiempos para todo.

—¿Qué es lo más lindo que recordás?

—El quinto puesto en Italia. Fue en 2015, en la Copa Filippini. Jamás me imaginé estar dentro de las cinco primeras en Europa, fue un sueño, ya que están las mejores. Sinceramente fui a probar y estuvo realmente hermoso, aún se me pone la piel de gallina. También recuerdo cuando era más chica y me coroné cuatro veces campeona argentina en las competencias. Todo esto se lo debo a mi profe, padres y al club, que es mi segunda casa.

—¿Qué consejos les darías a las más chiquitas?

—Que todo llega, tarde o temprano, con esfuerzo y dedicación. Nunca tenemos que bajar los brazos, hay que seguir intentándolo  a pesar de las caídas. El patín es todo. Más allá de que tengo otras prioridades, como mi familia, siento que sin el patín no soy nada. Es un cable a tierra para todos los que lo practicamos, de eso no cabe duda.