“Con los prejuicios que hay entre músicos, me gustó que Pappo no los tuviera conmigo”

A punto de comenzar su nuevo espectáculo infantil, Daniela Herrero conversó con este medio sobre su carrera y el desafío de trabajar para los más chicos. Además recordó al histórico cantante de Riff

El próximo sábado será un nuevo hito en la carrera artística de Daniela Herrero. La cantante encarará un importante desafío laboral con el comienzo del espectáculo infantil Había una vez… Rock!, proyecto al que fue convocada por Margarita Bruzzone, la productora el show.

“Cuando me contó la idea que tenía en mente no dudé ni un segundo, porque me crié escuchando rock nacional y esto significa un poco volver a mis orígenes con la música”, le afirmó la cantante a este medio. El evento comenzará el próximo sábado y, por el momento, realizará presentaciones durante dos semanas, de martes a domingo, en La tangente, Honduras al 5300, en Capital Federal.

En diálogo con Hoy, Herrero habló del espectáculo, así como también de su carrera, con un especial recuerdo de Pappo.

—El show se anuncia como “una aventura por el rock nacional”, ¿por qué se plantea de esta forma?

—Esta obra para chicos es muy interesante porque la historia que sucede está buenísima. Además es genial cómo se ensamblan las canciones con las visuales que transcurren sobre el escenario. Todo es una maravilla, estamos muy contentos y trabajando muchísimo. Para mí es un honor poder representarla, porque pertenezco a la nueva generación del rock y está bueno poder coronar todo esto que soy con el espectáculo.

—¿Cuál es el repertorio elegido para poner en escena?

—Desde La balsa (Los gatos - 1967) hasta Puente (Gustavo Cerati - 1999), es decir, tenemos rock de los años 70 hasta canciones actuales. Otras bandas que también están son Pescado Rabioso, Virus, Charly García, Serú Girán, Sui Generis, Arco Iris. Hay todo un puñado de época y de estilos muy fuertes. En primera instancia, cuando se estaba armando la obra, hicimos una selección muy reducida de temas, para hacer algo conciso, llevadero y medianamente corto para los niños. 

—Empezaste de muy chica, a los 12 años, ¿con qué dificultades te enfrentaste?

—Sentía como que estaba jugando, no me lo tomaba muy en serio. Después de grabar y editar mi primer disco profesional estaba un poco más grande, pero era lo mismo. Justo me agarró en la preadolescencia, surgió el tema de la exposición, que era algo muy fuerte porque prefería el perfil bajo. En su momento me costaba lidiar con ambos mundos y vivirlos de forma paralela. Con el tiempo, me di cuenta de que fue el camino que elegí y entendí cómo te va llevando este medio.

—Trabajaste con sellos discográficos y ahora sos independiente, ¿cómo se dio este camino hacia la autogestión?

—Es una forma que elegí hace unos años. Está buenísimo, tiene sus momentos de éxtasis y otros son agotadores. Yo estoy muy metida en todo lo que tiene que ver con lo artístico. Cuando saco un disco estoy en todo el proceso, en la producción del videoclip y, si bien tengo un grupo de gente con la que trabajo, es difícil mantener una estructura propia entre tanta competencia. Ahora estoy por lanzar una canción que hice para Las estrellas, la nueva ficción de Pol-ka. 

—Hiciste una canción para la película Hipersomnia, que habla sobre la trata de personas, ¿cómo fue esa experiencia?

—La grabación del tema fue junto a Fabiana Cantilo y Claudia Puyó, que son dos referentes del rock. Nos convocó Gabi Grieco, director del filme, con quien ya había hecho un video, y además somos amigos. Ahí nos unimos a este proyecto, sumado a la corriente feminista, que es apoyada por hombres y mujeres. Juntamos nuestras fuerzas con las chicas y acompañamos con nuestras voces la canción principal. La película se estrenó hace poco. Además, Fabi hace un personaje y le fue muy bien en el país y en el exterior, donde ganó un premio. Estamos muy contentos.

—¿Con qué figuras del rock generaste vínculos por fuera de los escenarios?

—Con Fabiana Cantilo tenemos una relación de mucho cariño, me invitó a grabar una canción del álbum Inconsciente colectivo. En su momento me catalogaron como su sucesora, cosa que es un honor y me da mucha gratitud que así sea, porque quiere decir que hice las cosas bien. También fue increíble conocer a Pappo. Empecé a escucharlo en Riff, porque era la música que sonaba en la casa de mis viejos. De golpe pasé a tocar junto a él en un escenario, fue inmenso y me queda ese recuerdo para siempre. Fue un tipo muy generoso conmigo. Hacía un estilo completamente distinto, y que me haya aceptado fue un honor. Con los prejuicios que hay entre músicos, me gustó que Pappo no los tuviera conmigo.

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