Exorcismos en cine: una fuente inagotable

El director de El exorcista (1973) está filmando un documental sobre uno de los fenómenos paranormales que más fascinan al público: las posesiones demoníacas

El exorcista, la película que dirigió    William Friedkin le causó tanto impacto a la crítica y al público con su estreno en 1973, que se convirtió en uno de los pocos casos del cine de terror en llegar a ser considerado un clásico de la historia del séptimo arte. 

Friedkin, quien ganó dos premios Óscar por The french connection (1971) y además obtuvo diez nominaciones (y dos estatuillas) por la ficción de terror, continúa siendo un apasionado por este tipo de historias. Tan es así que está preparando un documental en el que se propone relevar casos reales de exorcismos practicados por el padre Gabriele Amorth, un cura italiano que es toda una celebridad por sus conocimientos en la materia.

La pieza se titulará El diablo y el padre Amorth, y dará cuenta de la experiencia de Friedkin al presenciar las sesiones de exorcismo del sacerdote. “Nunca he dejado de estar fascinado por la naturaleza del bien y el mal, y por la posibilidad de la posesión demoníaca”, aseguró el cineasta. Y parece que la cinta será reveladora, ya que su productor Mickey 

Liddell declaró que este trabajo lo llevó a preguntarse si dicho tipo de fenómenos “realmente existe”, algo que antes descartaba.

Las sucesoras en el séptimo arte

A lo largo del tiempo, varias películas quisieron ocupar el lugar de privilegio de El exorcista, y si bien no alcanzaron a estar a la altura de la cinta en la que Linda Blair  sufría una impactante posesión demoníaca, sí hay varias ficciones muy recomendables. Entre ellas están Estigma, dirigida por Rupert 

Wainwright de 1999, el falso documental Con el diablo adentro, de 2012 dirigido por William Brent Bell y El conjuro (2013) de James Wan.