Entrevista exclusiva

Juan Darthés: la vida detrás del galán

El actor y cantante, que protagoniza una ficción en el prime time, estrenó su nuevo trabajo discográfico. Habló sobre su amor por la música y su familia

Seductor nato, el intérprete conquista al público con su personaje en Los ricos no piden permiso, ficción emitida por El Trece. Además, cada fin de semana recorre las provincias y se presenta en diferentes teatros para dar a conocer su música. 

Entregado a su familia, Juan Darthés está casado con María Leone, con quien tiene dos hijos: Tomás y Gianfranco. 

En una entrevista íntima con este medio, el artista se refirió a sus inicios en el arte, su carrera deportiva y las intimidades familiares. 

“Estar sobre un escenario es la plenitud absoluta”

—¿Cómo fueron tus inicios en la actuación y la música?

—Mi mamá es actriz y mi padre era cantante. De chico no quería saber nada con el arte porque era tímido y reservado. Lo único que me interesaba era jugar al fútbol y, gracias a un amigo de mi padre, entré a las inferiores de San Lorenzo. Ser deportista es un camino durísimo, con preparaciones y exigencias que no quise asumir. Tiempo después, me inscribí en la escuela de arte dramático, tomé clases de música y me dediqué a las dos cosas.

Mi familia aceptó con total naturalidad mi elección. Me aconsejaron que   recorriera la calle y consiguiera mis propios logros. En la actualidad, mis hijos se dedican a la música y a la pintura. Intento transmitirles los valores que me inculcaron mis padres en su momento. 

—¿Compartiste escenario con tus hijos? ¿Les das consejos sobre la forma de manejarse en el medio artístico?

—La primera vez que estuve sobre las tablas con mis hijos fue en el Teatro Coliseo Podestá de La Plata. Recuerdo que, antes de una función, invité a mis chicos al escenario para que se ganaran a su público y comenzaran a foguearse. Les expreso que no tengan miedo al fracaso, que hagan lo que amen y lo demás viene solo. 

—¿Cómo convivís con la fama?

—Lo vivo bien y tengo una filosofía al respecto: si en este camino la gente no te reconoce en la calle, estás muerto. En cambio, si el público te registra y admira es porque estás haciendo las cosas bien, y el producto en el que participás funciona. 

Para mí, actuar o cantar es regalarle una melodía al público. Estar sobre un escenario es, para mí, una cuestión de plenitud absoluta. 

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