“Siempre me muero por tocar”

El artista se presentará este viernes en nuestra ciudad y en diálogo con Hoy, habló de un año cargado de emociones tras el nacimiento de su hijo Thomas

"El disco sale a fin de año”, se apura a decir Alejandro Lerner que desde 2007 tiene a su público ansiando un nuevo material. En esta distendida charla con Hoy, el músico habla de un año cargado de emociones -con el nacimiento de su hijo Thomas-, un presente artístico colmado de trabajo y una gira titulada Más cerca que nunca, que lo traerá a nuestra ciudad este viernes 4 de septiembre. “Es un concierto de piano, en realidad, en donde se da una situación mucho más íntima con el público, en donde yo puedo hablar y ellos pedir temas…hay un repertorio muy variado de algunas canciones que yo tenía ganas de volver a tocar y que puedo instrumentar desde el piano; además me harán compañía mis músicos en guitarra y voz”, dice Lerner que se presentará en el Coliseo Podestá (10 entre 46 y 47) a las 21,30 horas.

¿Qué  sentís a volver a interpretar tus clásicos? ¿Renegás de ellos?

- Esta no es la primera vez que salgo solo con el piano, de hecho, hice una serie de conciertos con Armando Manzanero en donde tocábamos a dos pianos. Esto me hace volver a estudiar, me refresca mucho poder variar o improvisar el repertorio, porque con la banda es mucho más difícil.

Las canciones son documentos de mi vida y de la vida de los demás.  Cuando la gente elige un clásico es porque tiene algo. Nunca me voy a cansar de tocar un tema como Todo a pulmón por ejemplo, o de Volver a empezar o No hace falta. Lo bueno es que a lo largo de mi carrera se han ido incorporando clásicos más recientes que no tienen un arrastre de tantos años y que mantienen la excitación de cuando aparecieron. Pero yo no soy de esos artistas que tienen problemas de cantar sus clásicos. Aprendí mucho de la gente como Armando (Manzanero) o de la Negra Sosa que son personas que han honrado las canciones que les han dado trascendencia…yo creo que el artista popular agradece el éxito de una canción cada vez que la gente lo pide.

Fuiste papá nuevamente este año, ¿qué se siente y cómo es ahora tu vida familiar?

-Es espectacular, porque te genera un compromiso con la vida, con la salud y con la juventud y con el buen ánimo, porque tengo una hija que va a cumplir 6 años y un hijo que tiene 7 meses, y eso te pone muchas pilas. Por eso soy una persona que estudia, que se preocupa y que quiere tener un espectáculo que tenga sentido y sorpresas para la gente. Un hijo te renueva todo el tanque, te pone nafta nueva.

Hace poco hablaste de la posibilidad de sacar un libro y un disco…

-El disco sale a fin de año...finalmente recibí una propuesta de una empresa multinacional muy grande que lo va a producir. Se va a llamar Sueños de elefante, aunque al elefante no le abrían el cerco viste -dice entre risas-, espero que ahora lo dejen salir. Después de cuatro años creo que el disco va a tener la oportunidad de salir a la luz.

¿Por qué sentís que se demoró este proceso?

-No eran las personas correctas para ese momento y para ese disco, que es muy fresco y tiene que ver con todas mis cuestiones familiares, con el sonido de hoy; este disco va a tener temas muy personales, uno muy social que se llama Carta por la dignidad del hombre, que creo que es una canción  que me falta plasmarla y documentarla como artista.

¿Qué fantasía te falta cumplir en el plano musical?

-Me gustaría conocerlo a Paul McCartney que es una piedra fundamental en mi elección de ser músico por lo que fueron Los Beatles. Me gustaría pegarle un abrazo y decirle “gracias”. Tuve la suerte de poder hacer algo así con Stevie Wonder en Los Ángeles, que lo vi en la casa de música donde yo estaba comprando un instrumento...estaba rodeado de teclados y no se me ocurrió de invitarlo a tocar -dice decepcionado-. Muchos de los sueños que he tenido se han cumplido y quedan los que están por venir.

Habías dicho hace poco que cuando eras joven te morías por tocar, ¿sigue vivo este sentimiento?

-Siempre, me muero por tocar. Siempre estoy buscando algo nuevo, ahora estudio ingeniería de grabación. En el show voy a incorporar un instrumento nuevo que me va a permitir estar más cerca con el público, pero es sorpresa.

“Tuve el privilegio de trabajar con grandes artistas”

Este podría ser uno de los años más exigentes a nivel laboral de Lerner. Entre sus proyectos, continúa el de Los elegidos y las elegidas, que ha tenido una gran repercusión en su paso por el Teatro Colón y luego en su formato en exteriores donde se realizó un concierto multitudinario del que participó el artista Ricky Martin. 

Éstas experiencias de compartir con otros músicos son las que más conmueven a Alejandro: Tuve el privilegio de trabajar con grandes artistas en mi paso por Estados Unidos, esos artistas que uno los ve como unas figuritas inalcanzables, como Celine Dion, Paul Anka, Armando Manzanero…Hace muchos años que aprendí la virtud de poder compartir. Son cosas que te abren el corazón y son parte de mi vida”, cuenta el músico.

Por su parte, forma parte del jurado de Laten corazones, un ciclo que, al estilo reality, diversas familias (padres e hijos) concursan en un duelo de canto. Junto a Lucía y Joaquín Galán, compone el jurado del programa que se emite todas las tardes por Telefe. 

“Yo estuve por una de esas casualidades en Soñando por cantar. Era algo absolutamente no planificado, porque yo fui llamado de suplente y se terminó convirtiendo en una gran experiencia y hoy junto con Mariano (Iúdica) que era el que capitaneaba el programa anterior, me vuelven a convocar. En este momento de vida familiar creo que tiene sentido que me llamen a un programa como este.