Wanda Nara y Maxi López: la batalla final por los bienes

La tenencia de los hijos, el desamor y la traición son argumentos que cumplieron su papel en el conflicto entre Wanda Nara y Maxi López. Pero el verdadero motivo que vuelve conflictiva esta separación es otra: los bienes. 

La pareja lleva siete meses divorciada, pero aún no está ni cerca de llegar a una división de los mismos. El principal motivo de la puja son los bienes inmobiliarios. En sus años de matrimonio, la pareja se hizo de ocho propiedades, que en total su valuación ronda los 6 millones de dólares.

En juego están:

1. Un piso de 600 mt2 en el mitico Chateau Libertador, el mismo en el que vivía Ricardo Fort. Está a nombre de Valentino, el primer hijo de la expareja. Wanda lo reclama pero Maxi dice que lo compró con dinero generado antes del matrimonio. Valor:USD 2.000.000.

2. Mansión inteligente en el country Santa Bárbara, de Benavídez, con vista al lago y piscina in/out. Está a nombre de los dos. Wanda se instala allí cada vez que regresa a Buenos Aires y de hecho, realizó su festejo postcivil con Mauro Icardi en esa casa. Maxi pagó el 35% de la propiedad con dinero que generó de soltero. Valor: USD 1.800.000

3. Dos departamentos en Las Cañitas que la expareja compró de pozo, como inversión. Valor: USD 500.000

4. Un departamento en Puerto Madero, que Maxi utiliza cuando regresa al país. Valor: USD 500.000

5. Tres departamentos pequeños en Palermo. Valor: USD 1.200.000

Además, hay tres autos en disputa: una Lamborghini Gallardo Nera, (USD 200 mil), un Mercedes Benz SLS AMG (USD 250 mil), y una Ferrari Fiorano (USD 350 mil) que Wanda acusa a Maxi de haber comprado después de la separación pero con dinero conyugal.