Defensa Civil alertó por el funcionamiento de la destilería

Nueva alarma por la actividad de YPF

La detención de uno de los catalíticos provocó fuertes ruidos y emanación de olores. Volvieron a reportarse llamaradas desmedidas. Los vecinos viven con miedo

Otra vez, la actividad proveniente de la refinería de YPF provocó tensión e inquietud entre los vecinos de Ensenada y la región. Durante las últimas horas, el panorama se tornó preocupante debido al fuerte olor a gas que pudo sentirse y a los ruidos estremecedores generados en el sistema de antorchas. 

En las últimas horas del martes y en las primeras de la madrugada de ayer, vecinos de la zona que linda con el polo petroquímico denunciaron la presencia de grandes columnas de humo negro y “explosiones” de distinto tenor que se reiteraron durante la noche. Por la mañana, la empresa emitió un comunicado (ver cuadro) explicando que la actividad desarrollada no era riesgosa.   

En los últimos meses ya se registraron varias situaciones similares y desde este medio se ha advertido sobre las deficientes condiciones de seguridad existentes en la refinería. 

Alejandro Meitin, de la ONG Ala Plástica, explicó en un informe que “la contaminación que produce el polo petroquímico es muy grande y muy fuerte desde hace muchos años. Es evidente que las medidas de seguridad de YPF son hacia adentro, pero no hay medidas de la planta hacia los barrios linderos ni hacia la gente que vive alrededor”. 

Un estudio realizado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) determinó que una explosión no controlada de la destilería afectaría directamente a más de 30.000 personas y dañaría  las localidades de Ensenada, Berisso y La Plata. Cabe mencionar que, hace tres años, la Justicia obligó a YPF a hacer una serie de trabajos para atenuar el impacto de la contaminación, las emanaciones y los ruidos molestos. Pese a ello, el plan de obras aún no se puso en marcha.

A pesar de que los voceros oficiales afirman que las emanaciones no representan un peligro para la comunidad, los vecinos se encuentran alarmados por los ruidos, los malos olores y su repercusión en la salud.

Explicaciones por Twitter

Con la intención de no generar pánico, en la mañana de ayer, la Dirección de Defensa Civil de La Plata advirtió desde Twitter que “se paró el compresor del catalítico A. Esto puede provocar llamas de alta emisión de humos y ruidos, pero sin perjuicios para la comunidad”. 

Fernando Carlos, el subsecretario de Atención del Riesgo del Municipio de La Plata, explicó: “Dos días atrás tuvieron una falla en un catalítico que les generó inconvenientes más grandes, pero el problema ya está solucionado. Ahora continúan con tareas de mantenimiento, pero lo grueso ya se arregló. Lo que hacemos nosotros es replicar la información que nos pasan desde la empresa para que la comunidad esté al tanto”. 

Por su parte, YPF había informado tam­bién desde la red social que “hoy (por ayer) y mañana (por hoy) continuaremos con trabajos de mantenimiento que pueden producir mayor actividad de la antorcha, sin riesgo para los vecinos”.

Los afectados, en primera persona

Gustavo Navazo

Director de escuela de verano de la Escuela EPN Nº 13, de barrio Mosconi

La contaminación es propia del barrio. Los chicos se acostumbran a vivir bajo este grado, que es mayúsculo, pero eso no hace que no vivan intensamente las actividades recreativas que proponemos desde la escuela de verano. Yo no soy un especialista para determinar que ellos padecen afecciones respiratorias, pero nos complementamos con la salita del barrio Mosconi para, entre todos, llevar adelante un reclamo para que este grado de contaminación no sea el que hoy está a la vista. Somos conscientes que esta situación nos afecta, pero todavía la solución no llega a buen puerto.

Dina Vazquez

Calle Roldán y Joaquín V González del barrio Mosconi

Estoy en juicio con YPF por la contaminación, pero nunca se resolvió nada. Por el olor tengo que tener toda mi casa cerrada. Hay vecinos que se fueron de la zona escapando de esto. Es muy complicado vivir acá. Se vive con dolor de cabeza, garganta. Se vive mal.

Nilda Ordaz

Vecina de calle 48 y 130

Durante la semana siempre hay ruidos, pero los domingos son días fatales. En esas jornadas largan algo que parece azufre y no se puede respirar. Gracias a Dios, a mis hijos, más que sufrir un poco de los bronquios, no les agarró nada grave. 

Lamentablemente, uno vive donde puede y hay que aguantarse. Si tuviese la posibilidad me iría urgente de este barrio. 

Zulema Baez

48 bis entre 129 y 130

Desde hace tres días se viene sintiendo un olor similar a goma quemada. Además, se advierte un humo grisáceo, se sienten muchos olores nauseabundos. 

Yo quisiera que traten de solucionar esto, que viene desde hace años. Es muy perjudicial para la salud, mi marido es alérgico. Los dos tuvimos zumbidos en los oídos y dolores de cabeza. Vivo acá desde hace 60 años y veo que esto es cada vez más impresionante. 

En el barrio hay muchos chiquitos, y eso a mí me duele mucho. 

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