AstraZeneca admitió que su vacuna contra la Covid-19 puede causar efectos secundarios poco frecuentes

El laboratorio AstraZeneca confirmó a través de documentos legales que su vacuna contra la Covid-19 puede llegar a causar una condición grave de coagulación sanguínea conocida como síndrome de trombosis con trombocitopenia. Esta declaración se enmarca en un contexto muy negativo para la empresa, ya que enfrenta una demanda colectiva iniciada en Reino Unido que da cuenta que el inoculante producido por AstraZeneca en conjunto con la Universidad de Oxford sería el causante de lesiones graves. Según los abogados de las familias implicadas, las demandas judiciales presentadas en algunos casos llegan a la cifra de 25 millones de dólares.

Según se informó, hasta la fecha se presentaron 51 casos ante el Tribunal Superior de Londres. Esto se produce a pesar de un acuerdo que el laboratorio firmó con el gobierno del Reino Unido durante el pico de la pandemia, que protege a la empresa de posibles demandas, dejando a los contribuyentes como posibles responsables de cualquier indemnización. De igual forma, la empresa se amparó diciendo que en el 2021 había señalado en un paper la posibilidad de la aparición de este efecto adverso, por lo que ahora no reconoce un giro en las afirmaciones dadas.

Luego de ser vacunado en el 2021, Jamie Scott desarrolló un coágulo de sangre y una hemorragia cerebral, siendo una lesión irreversible. Ante esta situación, él se convirtió el año pasado en el primero en presentarse ante la Justicia. Según mencionó, desde AstraZeneca le hicieron saber en su momento que “no aceptamos que el síndrome de trombosis con trombocitopenia sea causado por la vacuna a nivel genérico”. “A AstraZeneca le ha llevado un año admitir formalmente que su vacuna puede causar coágulos sanguíneos devastadores, cuando este hecho ha sido ampliamente aceptado por el sector clínico”, dijo Sarah Moore, una de las principales abogadas encargada de la demanda. Por lo pronto, desde la compañía se remarcó: “Se ha demostrado continuamente que la vacuna tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores de todo el mundo afirman que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros”.