Investigan el manejo K en FAdeA

La Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” (FAdeA), nacionallizada por el kirchnerismo en el año 2009, se convirtió durante la gestión de Cristina Kirchner en una verdadera empresa fantasma, donde no se fabricaba ninguna clase de aviones, pero se encontraba llena de empleados que reportaban a La Cámpora que consumían cientos de millones de pesos que nadie sabe adónde fueron a parar.
 
Graciela López de Filoñuk, titular de la Fiscalía Federal Nº 3 de Córdoba, abrió un expediente de oficio para investigar la posible comisión de delitos en la gestión de FAdeA, luego de que se conociera el resultado de una auditoría que arrojó que tuvo un déficit de $1.401 millones en 2015.
 
La que otrora fue una de las más pujantes empresas aeronáuticas de toda América Latina, donde se desarrolló y construyó el recordado avión Pulqui y se fabricó el caza Pucará, que tuvo un importante papel en la guerra por las Islas Malvinas; se convirtió por capricho del camporismo en una auténtica cueva de ñoquis que depredaron los recursos del Estado, ocupando cargos para los que no estaban capacitados.
 
La agrupación que conduce Máximo Kirchner, sembró de empleados administrativos la empresa durante los últimos años, con el único objetivo de hacer política partidaria y no para su verdadera labor, construir aviones que sirvieran al desarrollo nacional.
 
Según se pudo advertir por las auditorías realizadas a la empresa, la misma tenía un solo cliente, como lo era el Ministerio de Defensa, que poseía el 99% de las acciones y tenía un contrato para el mantenimiento de los aviones. Sin embargo, el déficit escaló entre 2013 y 2105, años de campaña electoral para permanecer en el poder, un 934%, al trepar de $150 millones en 2013 a $1.401 millones.