La suba en los alquileres aniquila el salario

Mientras las paritarias se retrasan, en la ciudad ya se registran incrementos de entre 27% y 30% en los contratos de alquiler. Las expensas también pegaron un salto tras la devaluación. Un departamento en zona céntrica no baja de $3.500 mensuales

Como si fueran globos llenos de gas, los alquileres no paran de subir y cada vez están menos al alcance de los bolsillos de los trabajadores. De hecho, el retraso de la convocatoria a paritarias a docentes y estatales deja cada vez más corto al salario con respecto a los incrementos del costo de vida, en donde se destaca el aumento de los contratos para acceder a una vivienda.

Tal como anunciara este diario en noviembre del año pasado (ver aparte), el escenario económico iba a llevar a que el inicio del 2014 no fuera un período fácil para celebrar un contrato de alquiler. 

En primer lugar, porque se trata del momento en que llegan a la ciudad miles de estudiantes, y las inmobiliarias suelen especular con esto e incrementar los alquileres. Sin embargo, a esta cuestión se le agregó la devaluación y su inmediato efecto inflacionario.

“Los aumentos están rondando entre el 25% y el 30%. Según la gente que viene asesorarse y que está negociando contratos nuevos ahora, vemos que los aumentos contemplan un 25% para ahora y para el año que viene ya suben a 30%, y en la mayoría de los casos es primero un 27% y después un 30% de incremento. Y las expensas también han aumentado en ese orden”, explicó a Hoy Estela Fernández, de la Asociación de Inquilinos Platenses (API).

No hay sueldo que aguante

De esta forma, el alquiler de un departamento en zona céntrica que el año pasado estaba $2.700 mensuales, este año ya se ubica en alrededor de $3.500. Para peor se estima que a fines de 2014 el valor de un inmueble de esas características se acercará a los $4.500.

En este marco, Marcelo Stagnetto, miembro de la comisión directiva de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), explicó la relación entre la devaluación y el aumento de los alquileres: “Si bien se alquila y vende en pesos, siempre hay una mirada en dólares. Si sube el dólar, aumenta el valor de los inmuebles, porque hay una relación con los precios de ciertos insumos de la construcción que son importados. Otro ejemplo de importaciones, en el caso de los edificios, son los ascensores. Además, en la cultura argentina, hay dos formas de resguardar el dinero: el ahorro en dólares y en inmuebles”.

Hasta el momento, el Gobierno nacional adolece de medidas serias y concretas para paliar el problema de la vivienda, que crece a la par de la desconfianza general de la sociedad en la economía. Y si antes de la devaluación ya era complicado conseguir un techo, ahora será un problema mayúsculo.

Un escenario complejo

Este diario ya anunciaba en su edición del domingo 10 de noviembre del año pasado que el 2014 se iniciaría con grandes incrementos en los alquileres. Es que los principales indicadores económicos y la opinión de especialistas arrojaba conclusiones terminantes: Argentina se encaminaba a una devaluación que iba a alimentar la suba general del costo de vida. 

Así sucedió y ahora la previsión se volvió realidad y golpeó duramente el precio de los alquileres. En ese sentido, desde entidades inmobiliarias aseguraron que todavía hay cierta parálisis en el sector, y que las compras y ventas se reactivarán cuando los precios se acomoden, con la certeza de que se acomodarán “para arriba”. 

Los sueldos pierden la pulseada

Si el alquiler de un departamento en la ciudad pasó tras la devaluación a costar alrededor de $3.500, no hace falta ser un brillante economista para darse cuenta que semejante número ocupa un porcentaje importante del sueldo de un trabajador promedio.

De hecho, según datos oficiales de los 18 millones de asalariados registrados, el 82% cobra menos de $7.200 mensuales (cantidad mínima para poder comprar dólares según las nuevas reglas de la AFIP). Es decir que el alquiler promedio de un departamento ya ocupa para la mayor parte de los trabajadores argentinos más del 50% del sueldo, y para alguien que cobra el salario mínimo vital y móvil, directamente alcanza el 100%.

Este es otro dato que muestra que el país se introducirá cada vez más en un escenario de recesión con inflación, dado que si los alquileres ocupan una alta parte del sueldo, será menor el porcentaje del mismo que se podrá destinar al consumo, cuestión que sirve de motor de la economía y que viene cayendo en picada.