“No son monjas”

Así lo manifestó monseñor Arancedo en referencia a las religiosas de General Rodríguez. Instó a la Justicia a investigar los hechos de corrupción

El presidente de la Confederación Episcopal Argentina, José María Arancedo, ratificó que las fieles que viven en el monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, donde encontraron a José López intentado esconder casi US$ 9 millones, “ciertamente no son monjas”.

Arancedo salió en persona a dar explicaciones luego de que se conocieran imágenes que muestran a las religiosas que viven en General Rodríguez abriéndole la puerta al exsecretario de Obras Públicas de la nación y ayudándolo a ingresar los bolsos con el dinero. “Son mujeres consagradas, a quienes el obispo Di Monte autorizó el uso del hábito religioso y cierta estructura. Han vivido en comunidad en esa casa de retiro de General Rodríguez. No son específicamente monjas, pero para la opinión pública es difícil comprender la diferencia entre monjas y laicas consagradas”, detalló el sacerdote. 

Por otro lado, el fallecido arzobispo Rubén Héctor Di Monte, que tenía bajo su órbita el cuestionado monasterio, podría quedar comprometido y ser señalado por la investigación, ya que además supo tener estrechos lazos con el gobierno kirchnerista. Sobre esto, el titular de la CEA dijo que “la Iglesia no puede, por sentido corporativista, negar si han habido hechos. Siempre va a ser mi hermano obispo pero, si uno tiene que reconocer que ha actuado mal, lo tiene que hacer” y agregó que “la relación de la Iglesia con el poder tiene que ser de autonomía, de respeto y nunca de una cercanía tan sospechosa”. 

Ante estas nuevas imágenes, que comprometen aún más a las religiosas y a López, Arancedo dijo que “como Episcopado, rechazamos lo sucedido. Alentamos a la Justicia a que actúe y nos ponemos a disposición de los jueces”, y reiteró su condena a “cualquier acto de corrupción”.

“La gente tiene que saber que la Iglesia está comprometida con la verdad, la justicia y el amor, pero a veces llevamos ese evangelio en vasijas de barro”, finalizó Arancedo. 

“El dinero de López no cayó del cielo”

El fiscal Federico Delgado apuntó contra la Iglesia y confirmó la posibilidad de que la investigación que involucra a José López y a las religiosas del monasterio de General Rodríguez continúe sobre dirigentes de altos cargos del clero. 

Además, señaló que “López, si se enriqueció y tuvo algún tipo de participación ilegal en alguna política pública, no lo pudo haber hecho solo, porque el dinero no cayó del cielo, alguien se lo pagó”, y afirmó que el exsecretario es “cualquier cosa menos un francotirador solitario”. Asimismo, el fiscal remarcó que es probable que todos los funcionarios públicos que están en una estructura administrativa y manejan altas sumas de dinero “tengan responsabilidades para arriba, para abajo y para los costados”.

Por otro lado, subrayó su sospecha sobre el rol del convento: “Todo lo que uno escucha puede ser cierto. Estamos trabajando para reconstruir qué pasaba ahí, porque evidentemente había algo más que un conjunto de religiosas consagrando su vida a la religión católica”.

Por último, el hombre que investiga el caso López destacó que “si la Justicia se pusiese alguna vez las pilas y respetase los términos que indica la ley, en breve podríamos ir a un gran juicio oral. Es lo que hay que hacer: arrojar un poco de luz y tratar de que se ventile en un gran debate el qué, el cómo y el cuándo sobre esos 9 millones de dólares que terminaron en un convento”.