Papelón de “La Morsa” en el Aeropuerto de Ezeiza

Acostumbrado a los escándalos, cerca o lejos del poder, Aníbal “La Morsa” Fernández fue centro ayer de otra escena patética, una más en su cadena de dislates.

Es que el exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner entró por la fuerza y con prepotencia al VIP de Migraciones del aeropuerto internacional de Ezeiza, pero ante la insistencia de una de las empleadas no tuvo más remedio que irse. “La Morsa” viajaba con su esposa hacia Europa en un vuelo de la compañía Turkish Airlines, que tenía prevista una escala en Río de Janeiro. 

Uno de los privilegios del VIP es que se puede hacer el escaneo del equipaje que el resto de los pasajeros hace en el sector común de Migraciones, además de evitar colas. Pero, sobre todo, Fernández habrá querido evitar cruzarse con otros viajeros que pudieran escracharlo, como le ocurrió en otros viajes recientes.

Pero el exhombre fuerte del kirchnerismo no tenía permiso para permanecer en el VIP. Y además, tuvo que pasar por la fila de migraciones como el resto de los pasajeros.

“Intentó usar la vieja usanza de los funcionarios kirchneristas que se creían dueños del aeropuerto”, aseguró una fuente del lugar, quien confirmó que el exministro “prepoteó y levantó la voz a la empleada del VIP”. 

“Solo se le hizo respetar la reglas. Hubo algún cruce de palabras pero nada más, se lo puso en caja”, explicaron, en tanto, desde Casa Rosada.

Cabe recordar que tras el fin del kirchnerismo, los aeropuertos le han jugado una mala pasada a “La Morsa”. En junio pasado, mientras viajaba a Londres a presenciar el Champions Trophy femenino, como directivo de la Confederación Argentina de Hockey, Fernández fue “escrachado” por un pasajero en el avión de British Airways.  

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