Berazategui: matan a golpes al empleado de una heladería

Francisco Abel Cuellas tenía 44 años y era empleado de una reconocida cadena de heladerías. Un grupo de delincuentes lo interceptó cuando regresaba a su casa desde el trabajo y lo golpearon en la cabeza al no poder robarle más que unas pocas pertenencias con las que caminaba. Uno de esos golpes resultó fatal.

El hombre tenía que llegar de trabajar entre las 4 y las 5 de la madrugada, pero como eran las 11 y en su casa no sabían nada de él, su esposa llamó a la comisaría. Fue ahí cuando se enteró de lo peor: lo habían matado a golpes.

El crimen ocurrió en 133 y 23, en Berazategui, cerca de las 4.30 de ayer. La víctima, que trabajaba en un local de una famosa cadena de heladerías, en el barrio porteño de Palermo, se había bajado de un colectivo e iba rumbo a su casa, ubicada sobre la calle 131 A, a unas diez cuadras de allí.

Cuellas fue sorprendido por ladrones que iban en una camioneta y le exigieron sus pertenencias. Pero como el hombre no llevaba más que su mochila con la ropa de trabajo y un paraguas, lo atacaron a golpes en la cabeza, presuntamente con la culata de un arma.

En medio de la lluvia que caía durante la madrugada, Francisco quedó tendido sobre el asfalto y murió. Cuando se asomaron los vecinos alertados por los gritos, una camioneta roja con tres personas huyó a toda velocidad.

Cuando llegaron los patrulleros de la comisaría 1° de Berazategui, Cuellas se encontraba sin vida. Llevaba trabajando en la heladería hacía casi dos décadas y tenía una hija de 17 años. 

Para dar con los ladrones, los investigadores se encontraban en la búsqueda de una Peugeot Partner roja que fue robada días atrás en la zona de Ranelagh.