Entraron a robar a su casa y lo mataron

Un hombre de 67 años fue asesinado por un ladrón dentro de su propiedad. Recibió una puñalada en la clavícula. Se desangró delante de su esposa y su hija

Encontró la muerte de la manera más absurda: salió por cuestión de segundos al patio de su casa a sacudir el mantel, luego de haber cenado con su familia en la casa de Berisso donde viven y, mientras llevaba a cabo la cotidiana maniobra, fue atacado por un delincuente, a quien aparentemente conocía. Durante un breve forcejeo recibió una puñalada mortal en el cuello y se arrastró hasta el interior de la vivienda, sin embargo la herida había sido lo suficientemente profunda como para acabar con su vida. 

El hecho tuvo lugar a las 22 del sábado, en una finca emplazada en 11 entre 149 y 150, donde vivía la víctima, identificada como 

Alberto Chamorro (67), junto a su mujer. Por lo que averiguó Trama Urbana en base a fuentes oficiales, el “hombre salió al patio trasero y se encontró con el caco”. Le dijo “¿vos qué hacés acá”, y comenzaron a luchar. En medio de la gresca, el dueño del lugar recibió “una puñalada en la clavícula”, y el responsable de habérsela dado se dio a la fuga, “sin concretar el robo”. 

Malherido, el individuo regresó al interior del hogar, donde estaba su señora, de 62 años, y su hija de 34, quienes “llegaron a ver lo que pasó y son testigos presenciales del hecho”. Se desplomó en la cocina y allí quedó, hasta que falleció. 

¿Lo conocía?

Al arribo de la ambulancia, convocada tras un llamado al 911, se constató el deceso de Chamorro y se le dio intervención al Comando de Patrullas de Berisso y a la Policía Científica, quienes llevaron a cabo las pericias de rigor en el lugar, a la vez que incautaron “un cuchillo” que ahora deberá ser analizado para ver si fue el utilizado durante el crimen. 

Durante la operación de autopsia llevada a cabo ayer, se corroboró que la causa de muerte fue un “shock hipovolémico” producto de la única puñalada que recibió, unos centímetros arriba del pecho. 

El homicida, hasta el cierre de esta edición, se mantenía “prófugo”, según manifestaron fuentes judiciales, aunque los investigadores creen saber de quién se trata. “Es un ladrón de Berisso, que viviría en la manzana 3 del Barrio Obrero y tiene a maltraer a la zona”. Por último, un pesquisa no negó la posibilidad de que el damnificado hubiera podido reconocer a su criminal. “Cuando lo vio en el patio le preguntó qué hacía él allí, por lo que sabía de quién se trataba”, finalizó un jefe de la fuerza. 

Padre de hijos dedicados a la religión católica

“Los robos son seguidos en la zona”, le contó a Trama Urbana una vecina de Berisso, cuya casa está a pocos metros de donde vivía Alberto Chamorro. Sin embargo, fueron pocos los frentistas que quisieron dar su versión de los hechos, excusándose de que no sabían lo que había ocurrido. 

La víctima fatal tenía tres hijos, dos de ellas mujeres, una se desempeña como monja; en tanto, el único varón “es cura”, según le contaron a este medio fuentes oficiales. Las mismas que refirieron que el hombre “tenía cáncer de páncreas, era hipertenso y diabético”. 

Otra residente del lugar narró que el delincuente (todos hablaron de que actuó uno solo) “se trepó al paredón que hay al lado de la casa de Chamorro, y de allí saltó a su casa”. 

La causa, caratulada como “homicidio” está siendo investigada por la UFI 2. 

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