Jubilada de Tolosa, víctima de secuestro virtual

Entregó más de mil dólares y mil pesos al creer que su hija había sido raptada. Dejó el dinero en una bolsa en la puerta de su casa, por donde pasó un auto y lo recogió 

Una jubilada de 65 años cayó en las garras de la delincuencia cuando fue sorprendida durante la tarde de ayer por un ladrón quien, a través de un secuestro virtual, le sacó una cantidad importante de dinero en efectivo de su casa de Tolosa, informaron fuentes policiales. 

La víctima se encontraba en su finca ubicada en 14 y 523 cuando de repente un llamado a su teléfono de línea alrededor de las 16 rompió su rutina. “Fue como siempre ocurre en estos casos”, le contó a Trama Urbana un jefe policial que tomó intervención en el lamentable hecho, y agregó que “llamaron a la mujer y, de a poco, le fueron sacando información. Llegado un momento, con un par de datos que obtuvieron, le dijeron que tenían secuestrada a su hija, que juntara toda la plata que pudiera y que la dejara en la puerta de su casa, por donde pasarían a buscarla”.

Atemorizada por la vida de su hija, la señora cumplió al pie de la letra las órdenes de los supuestos captores, quienes dijeron que de lo contrario matarían a su familiar. La damnificada juntó en una bolsa más de mil dólares y mil pesos, que era todo el efectivo del que disponía en ese momento, lo guardó como se le pidió y lo dejó al costado de la puerta de su propiedad. 

Instantes después pasó por allí un auto gris, uno de sus ocupantes descendió, agarró la bolsa y se dio a la fuga. 

La mentira confirmada 

Consumado el hecho, la jubilada se comunicó con el 911 y agentes del CPC se hicieron presentes en el lugar. El primer paso que hicieron fue llamar a la presunta víctima, la hija de la mujer. Y ella atendió de inmediato. “Cuando la llamaron, dijo que estaba preparando el almuerzo en su casa” de City Bell -465 entre 26 y 27-  “y que nunca había sido secuestrada”, amplió el vocero. 

Ahora, agentes de la comisaría Undécima, al mando de su titular Ricardo Astopini, se encuentran analizando junto a la DDI los llamados telefónicos para intentar dar con los responsables del hecho.