Nuevo caso de violencia de género

La víctima fue una joven de City Bell. Tuvo que abandonar su hogar porque era acechada por su expareja. El implicado se había mudado a una cuadra del domicilio de la muchacha, según se dijo, para mantenerla controlada

Los episodios de violencia de género registrados en el último tiempo se han transformado en moneda corriente. Tras otro hecho ocurrido hace pocos días, los vecinos de City Bell se mantienen en vilo. La víctima, en este caso, fue Vanesa, una muchacha de 31 años que, al día de hoy, sufre el acoso de su expareja, con la cual tiene un niño en común. 

Cansada de los reiterados abusos por parte del hombre de 26 años, se acercó a la redacción del diario Hoy para charlar en exclusiva con Trama Urbana. “Ya estoy cansada. He presentado cargos en la comisaría, pero él sigue caminando por la calle como si nada. No sé cuántas pruebas más necesitan”, arremetió con su descargo.

Según ella, el implicado siempre mantuvo actitudes violentas hacia su persona, llegando en una ocasión a dejarla internada por la severidad de los golpes que le propició: “Ya tiene una denuncia iniciada por violencia de género de aquella vez en la que me dejó en el hospital”, comentó.

Sin embargo, la situación cúlmine se produjo el jueves pasado, cuando el acusado, aparentemente, habría incendiado la vivienda de Vanesa mientras ella se encontraba durmiendo en lo de su madre. “Él mismo llamó a mi mamá para avisarle que mi casa se había prendido fuego, pero después de que la Policía y los bomberos ya se habían retirado del lugar”, relató.

La damnificada prosiguió diciendo que, al llegar a su hogar de calle 30 entre 458 y 459, el sospechoso la estaba esperando, portando un machete y un cuchillo con el cual hacía ademanes a los vecinos de la zona para que se alejaran. Ella se acercó para hablar con él, pero sin mediar palabra la golpeó tres veces en el rostro, a puño cerrado, causándole traumatismos que la aquejan hasta este momento.

Conocido en el barrio

Algunos vecinos, acostumbrados a este tipo de actos por parte del sujeto y sus familiares que viven en el barrio, llamaron al 911 y dieron aviso a las autoridades ya que, luego de la discusión con su expareja, habría intentado generar un nuevo incendio en la finca. Personal de la comisaría Décima de City Bell lo aprehendió y llevó a la seccional para prestar declaración y labrar las actas correspondientes.

Por último, Vanesa cerró su declaración explicando que el agresor tiene una orden judicial que no le permite acercarse a ella en un radio de 300 metros. Sin embargo, al no haber recibido la notificación pertinente en su domicilio, terminó diciendo en un tono desesperanzador que “probablemente, entre y salga de la comisaría como si nada. Lamentablemente es así, tiene que suceder una tragedia para que la Justicia actúe”.  

“Siempre voy a estar desprotegida”

Según recordó Vanesa, víctima de la violencia ejercida por su expareja, “Mi madre y mi hermana me habían acompañado en auto y se tuvieron que ir, porque él, fuera de sí, comenzó a arrojarles piedras. Estoy segura de que consumió drogas. Se lo veía completamente exaltado y su cara estaba desencajada”.

Vecinos le comentaron a la joven que, antes del siniestro, habían escuchado ruidos en la calle: “Se estaban llevando algunas de mis pertenencias, calculo yo que para venderlas o apropiárselas, antes de prender fuego todo”, dijo.

Adentro de su habitación, los pesquisas encontraron un neumático carbonizado con el cual se habrían iniciado las llamas. Esta prueba desterró la posibilidad de que el incidente podría haber sido causado a partir de un desperfecto eléctrico.

Por último, la víctima explicó su situación actual: “Tuve que abandonar mi hogar y vender el terreno. Me dieron la plata para comprar algo en otro lado. Y él me sigue escribiendo, todo el tiempo, no para. En su momento me dijo que iba a destruir la casa, pero jamás creí que le quisiera sacar el techo a su propio hijo. Si él sigue libre, siempre voy a estar desprotegida”.

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