Por excederse en su legítima defensa, lo condenaron a dos años

Claudio Rodríguez le provocó dos heridas con una faca a un sujeto que agredió a su mujer. Deberá cumplir dos años de prisión

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de La Plata condenó a Luis Héctor Rodríguez a dos años de prisión de cumplimiento efectivo, al ser hallado culpable del delito de “exceso de legítima defensa” cuando intentó proteger a su concubina de la agresión del exmarido de ella en una vivienda del barrio Aeropuerto en 2016.

Según el juez Ernesto Domenech, quedó acreditado que el 15 de febrero de 2016, Claudio Paz se presentó junto a su pareja, Evelin González, en una casa ubicada en calle 122 entre 614 y 615. Allí, Paz discutió con su exmujer, María Luján Riovariola, por cuestiones de habitación, y la agredió con un palo que le impactó en la mano izquierda. 

Al ver esa situación, el imputado -y actual marido de Riovariola- salió en defensa de su mujer y atacó a Paz, a quien le produjo dos heridas con una faca. Las pericias determinaron que uno de los cortes fue en la zona de la ingle derecha, y la restante en la región del tórax izquierdo; esta última herida le produjo a la víctima una severa hemorragia por lo cual lo trasladaron al Hospital San Martín. A pesar de la asistencia médica que recibió, Paz falleció esa misma noche.

“Claudio (Paz) estaba sacado mal, y me empezó a insultar; le quería pegar a mi hijo. De repente agarró un palo, como para pegarme, yo me cubro y me da en la mano porque iba a impactar en mi cabeza. Él siempre me golpeaba así. Cuando vuelvo a ver, ya lo veo lastimado”, relató Riovariola durante el juicio. 

En el fallo, el magistrado señaló que “la agresión no fue provocada por Rodríguez sino que fue Paz quien, con su presencia en el lugar, la discusión y reclamos que tuvo con su exmujer lo que la ocasionó”. Respecto de la faca usada por el imputado para defender a su mujer, Domenech dijo que “fue inicialmente racional si se tiene en cuenta que el palo (con el elemento punzante en la punta) funcionaba como una suerte de arma impropia”. 

No obstante, “el uso que el acusado hizo del arma al inferir dos heridas a Paz excedió los límites que la necesidad imponían”, sostuvo el magistrado. Para la condena, además, Domenech valoró que Rodríguez ya tenía antecedentes pero por tenencia de drogas. 

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