Prisión efectiva por robar dos cremas solares en una farmacia

El Tribunal condenó a una ladrona a cumplir 10 meses. Consideró "el grado de violencia física desplegado" aunque tuvo en cuenta sus bajos recursos, que reducen “su capacidad de autodeterminación".

En un inusual fallo, la justicia puso sobre la balanza la violencia desplegada y el estado socioeconómico de la acusada para computar la pena. En la sentencia, una mujer reincidente fue condenada a diez meses de prisión de cumplimiento efectivo por robar dos cremas solares y un spray de una farmacia y atacar con mordiscos y arañazos al custodio del local que quiso atraparla.

La condena fue dispuesta en un juicio abreviado por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 contra una mujer de 28 años por el delito de "robo en grado de tentativa", pues finalmente el delito se frustró.

Dos meses antes de robar en la farmacia, ubicada en el centro porteño, ya había sido condenada y por lo tanto se la consideró reincidente.

Pero a la hora de mensurar la pena, el tribunal remarcó como atenuantes que "se trata de una persona que proviene de un sector socioeconómicamente deprimido, desempleada y con hijos chicos, todo lo cual se considera con entidad suficiente como para reducir su capacidad de autodeterminación".

El robo en cuestión ocurrió el 10 de enero de 2014, a las 20.10, en el interior del local comercial "Farmacity" ubicado sobre la calle Lavalle 919, cuando la mujer decidió guardar entre sus ropas dos protectores solares "Dermaglós Solar" y un spray de la misma marca.

Aquel día, una clienta se acercó al empleado de seguridad para decirle que "en el sector del fondo del local se encontraban dos mujeres, que estaban caminando detrás de unos turistas observando las pertenencias de los mismos como si fueran a robarles algo".

El custodio fue a vigilar lo que ocurría y vio que las sospechosas estaban "guardándose productos de la tienda debajo de sus ropas".

Según la resolución, "al notar que estaba siendo observada se dirigió junto con la otra persona, de manera apresurada, hacia la puerta de salida, actitud también realizada por el empleado de seguridad".

"Al ser interceptadas en la puerta" el custodio "comenzó a forcejear" con la acusada, mientras la otra se dio a la fuga. Dicho forcejeo alertó al personal policial que se encontraba en las afueras del comercio, circunstancia que fue aprovechada" por la ahora condenada "para arañar y morder el antebrazo izquierdo" del guardia "y de este manera darse a la fuga en dirección a la calle Carlos Pellegrini", indicó el fallo.

Pese a "su intento por escapar" la mujer "fue detenida sobre la calle Carlos Pellegrini 529, mientras que frente al comercio 'Farmacity' fueron secuestrados los productos señalados que se habían caído durante el forcejeo ya mencionado". 

“Desempleada y con hijos chicos”

En el juicio abreviado, la fiscal Mónica Cuñarro solicitó que se le impusiera una la pena de cinco meses de prisión de efectivo cumplimiento y costas, pero que se convertirían en 10 meses por reincidente.

Es que el 3 de noviembre de 2014 (dos meses antes de este episodio) había sido condenada por el Tribunal Oral en lo Criminal 9 a seis meses de prisión.

El tribunal -integrado por Martín Vázquez, Alberto Huarte Petite y Luis Salas- coincidió en dictar la pena de diez meses de prisión de cumplimiento efectivo, tras señalar como agravantes que iba con una cómplice (que logró fugar) y "el apreciable grado de violencia física desplegado" mientras que, como atenuantes, planteó que era una persona de bajos recursos, "desempleada y con hijos chicos", lo cual reducía "su capacidad de autodeterminación".