Trágica fuga de gas dejó un muerto y cuatro heridos

Tres obreros trabajaban en un pozo de más de dos metros y, por causas que aún tratan de determinarse, una pérdida de gas provocó que se desmayaran. Uno de ellos murió. Además, dos vecinos fueron afectados   

Un operario de 51 años murió ayer por la mañana tras un escape de gas que ocurrió en un pozo donde trabajaba una cuadrilla, en tanto que otras cuatro personas resultaron intoxicadas por inhalación y debieron ser trasladadas al hospital Argerich, informaron desde la fuerza. 

Tres operarios trabajaban desde las 7 en uno de los caños de gas de la ciudad porteña de Barracas, para lo que se había realizado un pozo de más de dos metros de profundidad, cuando una de las válvulas se zafó y los trabajadores se desmayaron tras inhalar una gran cantidad de gas en pocos minutos.

El titular del Same, Alberto Crescenti, confirmó a la prensa que cinco ambulancias concurrieron de inmediato al lugar y trasladaron a tres operarios que “se encontraban con un paro cardíaco”, uno de los cuales se supo más tarde que murió, y también a un portero y un vecino que habrían inhalado gas.

Crescenti detalló que el hombre que murió “realizó un paro respiratorio y luego un paro cardíaco” del que ya no pudo salir. “Todavía no se sabe el motivo exacto del accidente. Real­mente desconozco las causas, sí que fue un escape importante de gas. Los operarios se encontraban en el pozo y por eso se intoxicaron”, indicó un vocero.

El testimonio de los vecinos

“Eran las 9.30 cuando nos tocó timbre el portero para decirnos que teníamos que salir porque se había roto un caño de gas”, dijo una propietaria del inmueble más próximo al lugar del escape, identificada como Alicia.

“La semana pasada ya estaban trabajando ahí, pero esta mañana volvieron. No se escuchó ninguna explosión, salimos por el ruido de las sirenas”, explicó la vecina y agregó: “No nos dejaban acercarnos, sin embargo no había olor a gas. Dijeron que no había riesgos, era por precaución”, afirmó.

Otra de las vecinas identificada como Johana aseguró: “Me tocó timbre un bombero diciendo que necesitaban hablar con mi tío, que es el portero, y explicaron que teníamos que irnos. Parece que esta gente no tenía las herramientas de seguridad necesarias, porque no los vi con máscaras, ni nada de eso. No sé si sabían bien lo que debían hacer”, explicó la mujer.

En el lugar se montó un gran operativo de seguridad para impedir que la gente se acercara a la zona .

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