Una familia salió de viaje y le desvalijaron la casa

Ocurrió en un barrio de City Bell, donde delincuentes aún no identificados robaron electrodomésticos y revolvieron los ambientes

Una familia de City Bell viajó el sábado pasado a la costa bonaerense, pero una llamada inesperada cambió los planes: era de la empresa de alarmas, avisando que se habían activado los sensores de su casa. “Pensamos lo peor, nos habíamos venido a Villa Gesell porque mi marido es director técnico de un equipo, que jugaba una olimpíada. Cerca de las cinco de la tarde tuve que llamar a la Policía para que constatara qué había pasado”, contó a Trama Urbana la dueña del hogar, que prefirió mantener su nombre en reserva. 

Antes de que arribara un patrullero a la intersección de 27 entre 473 y 473 bis, la familia se contactó con un vecino para que se acercara a la vivienda. “Comprobó que la puerta estaba abierta, y al poco tiempo, los policías entraron y vieron que estaba todo revuelto. Se llevaron tres televisores led, una motosierra, valijas con ropa, joyas, una Play Station, pero se ve que buscaban dinero por cómo tiraron las cosas”, describió la víctima, quien calculó que los delincuentes habrían estado “entre 40 y 50 minutos” y hasta se dieron el lujo de “servirse agua de una botella y usar las sillas del jardín para arrancar las alarmas de cuajo. Creemos que no sonaron por esa acción”. 

La hipótesis de los investigadores es que los asaltantes entraron por un terreno baldío lindero a la casa. La prueba más contundente es un agujero que hicieron en un alambrado. Desde allí, camuflados por los pastos altos del baldío, saltaron hacia la pared y entraron por el patio. “Hace tiempo hicimos una denuncia por el estado de ese terreno, han intentado entrar varias veces por ahí, hasta hemos hecho limpieza y alambrado para evitar las ratas. Tengo dos nenes chiquitos y es un basural. Y además, es un espacio oportuno para consumar cualquier robo. Pienso volver a denunciar a los dueños, que lo tienen en venta hace años pero no lo mantienen, y al Municipio porque no ha resuelto nada desde aquella vez”, enfatizó la mujer. 

Los vecinos se quejaron por la inacción de la fuerza policial, a la que acusaron de patrullar otras zonas más residenciales. “Acá no hay seguridad, la semana pasada ocurrió una entradera violenta en otra casa. Queremos vivir tranquilos con nuestras familias y vemos que hay dos bandas que se juntan en la esquina y parece una zona liberada. El barrio está desolado”, relató un frentista. 

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