“El deporte me ayuda a acelerar los expedientes”
La historia del juez camarista platense Ricardo Sosa Aubone, subcampeón del mundo en la categoría másters de 60 a 65 años de running, que entrena tres veces por semana y asegura haber encontrado una forma de vida entre el trabajo y el deporte.
Ricardo Daniel Sosa Aubone se abrió paso en la Justicia de La Plata después de perseguir el sueño de consagrar una trayectoria que lo llevó a ocupar uno de los lugares en la Sala Primera en la Cámara Segunda de Apelaciones en lo Civil y Comercial de La Plata.
Trabaja en un despacho dentro de una oficina del Palacio de Justicia de calle 13 entre 47 y 48 en donde abundan sobre una mesa los expedientes de las causas que debe revisar.
Entre sentencias y fallos, Sosa Aubone le da rienda suelta a su pasión por el deporte y asegura que la actividad al aire libre lo ayudó a mantenerse activo hasta los domingos, días en los que no duda en salir a correr o analizar expedientes y definir nuevos casos.
El año pasado, alejado de los escritorios, Sosa Aubone representó a La Plata en una competencia de media maratón que se llevó a cabo en Finlandia y se consagró subcampeón del mundo en la categoría másters que reúne a corredores de entre 60 y 65 años.
Ex rugbier de Los Tilos, con pasado en el fútbol de Quilmes y ahora corredor de nuestra ciudad, el juez de Cámara describió las cualidades de un deporte que se practica cada vez con mayor frecuencia y que no tiene “horarios ni días” para entrenar.
—Señor juez, ¿cuándo empezó a correr?
—De chiquito jugaba al fútbol. Después más adelante jugué al Rugby en Los Tilos en donde llegué hasta intermedia. Ahí me di cuenta que me gustaba correr. Después empecé a estudiar un día en el plano del Poder Judicial se organizó una carrera en la cual si uno ganaba iba a disputar una competencia provincial y la gané. Eso fue en el año 80 cuando estudiaba.
—¿Cómo fue su entrenamiento durante las restricciones por la pandemia entre el 2020 y el 2021?
—Entrenaba en la cochera de mi edificio en un circuito cerrado. No era el mejor ambiente, pero me tenía que mover, y en ocasiones me terminaba lesionando. Pero nada grave.
—¿Por qué la gente debería inclinarse por el running por sobre otro deporte?
—Porque es un deporte en el que no terminas golpeado y depende de lo que uno pueda hacer. He conocido gente que antes de empezar a correr comenzó a caminar. Y así fue evolucionando hasta llegar a correr un día. En lo personal no practico tenis, pero en algún momento lo he jugado. Si vos jugás al tenis y te toca un día en el cual las pelotas fueron todas afuera, volvés frustrado a tu casa. En el running no pasa. El que practica tenis termina o cansado o golpeado porque siempre está compitiendo o se está exigiendo para ganar. En el running el tiempo lo pone uno. Yo también jugué al fútbol y considero que era malo jugando. Pero como era rápido me terminaban pegando patadas y terminaba siempre golpeado. En el running no.
—¿Pero alguna vez habrá tenido alguna lesión?
—Si, como todos. Pero nada grave.
—¿Cómo piensa revalidar el título que consiguió el año pasado?
—El año que viene habría una competencia en Suecia para defender el título, pero como no estoy seguro de poder acudir por cuestiones de tiempo. Si bien sigo entrenando, el año de competencia ha terminado para mi.
—¿Qué marca hizo para ganar la medalla de plata?
—Una hora y 19 minutos para correr la media maratón de 21 kilómetros.
—¿Cuál es el mejor clima para correr?
—Cuando no hace mucho frío. Lo ideal siempre es el frío y no el calor. La temperatura ideal es 10 grados. En otoño o en primavera es lo mejor.
—¿Cómo se complementa el deporte con los fallos y su función como juez?
—Para mí el mejor momento es cuando termino de redactar una sentencia, me pongo un pantalón corto y salgo a correr. Esto no depende de ningún horario. Lo podés hacer a la mañana, a la tarde o la noche a diferencia de otro deporte que dependés de otro compañero o de alquilar alguna cancha.
—¿Cuál sería para usted el mejor circuito que tiene La Plata para correr?
—Yo creo que el del Bosque, aunque las raíces de algunos árboles lo tornan dificultoso en algunos tramos. El de Plaza Moreno, que constituye un kilómetro por cada vuelta, también, pero es una superficie dura. Hay muchas alternativas, como la del Parque San Martín. La carrera de Nueva York empezó con un poco más de cien personas y hoy son 50.000 participantes y te paran la ciudad. En la maratón de Valencia, por cada Euro que se invierte en la organización se recuperan cinco Euros. Hoy en La Plata todavía estamos lejos.